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España

Una vía de tren, dos realidades

Vecinos del Polígon Sur apoyan la iniciativa que IU lleva al Congreso para soterrar la vía de tren que aisla al barrio del resto de la ciudad

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  • El tren, un muro de separación -
Desde el barrio podemos mover los problemas de un día para otro, pero de un despacho a otro tardan años”. De esta forma explicaba ayer Rosario García, líder vecinal del Polígono Sur, el motivo por el que las administraciones públicas han “olvidado en el cajón” una de las demandas históricas de los vecinos: soterrar las vías del tren. A finales de los 80, con motivo de la celebración de la Expo´92, se construyó la estación de Santa Justa y se soterró parte de la vía férrea que conecta la ciudad con Cádiz.“Ya entonces se decidió dejar oculta la cara fea de Sevilla”, lamentó García.

Ayer el parlamentario de Izquierda Unida por Sevilla, José Luis Centella, presentó en rueda de prensa la proposición no de ley que ha elevado al Congreso de los Diputados para solicitar al Gobierno Central el soterramientos de las vías a su paso entre el Polígono Sur y Bami, así como para que se agilicen los trámites para la construcción de una comisaría de la Policía. El objetivo de la propuesta es el de “acabar con las ciudades divididas” para que “los vecinos se sientan integrados”,explicó Centella. García agradeció a IU “que haya sido valiente” al elevar la reivindicación hasta el Congreso.

“Las situación del Polígono Sur desde su origen lo orienta al aislamiento y el principal borde urbano que aísla el Polígono son las vías del ferrocarril, que siempre sirvieron para separar el sector sur más acomodado de la ciudad del sector obrero” , sostiene Iván Díaz, doctor en Geografía Humana por la Universidad de Sevilla.
Según Díaz, junto a las vías del tren, ya en la parte norte del Polígono, otro segundo “muro de la vergüenza” sirve para encajonar el barrio. Se trata de la fábrica de Hytasa. Hacia el sur el antiguo cauce del Río Guadaira, “una llanura de inundación compuesta de solares degradados”.

Urbanismo para segregar


Sólo al norte, las Tres Mil se unen con el resto de la ciudad, a través de La Oliva, comunicando con la barriada obrera del Tiro de Línea. “Esta ubicación y la ausencia de medidas correctoras a lo largo de la historia urbanística reciente crea un espacio inmejorable para el aislamiento y la segregación”, según las tesis de Díaz, que mantiene que “la marginación llama a la marginación”.

Este experto en Urbanismo llama la atención sobre el hecho de que el soterramiento sólo se haya realizado hasta El Porvenir, pasando por alto el Polígono Sur, “al que quizá conviene seguir manteniendo aislado”

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