El juicio, celebrado en el Juzgado de lo Penal número 2, ha servido para determinar que los jugadores han reconocido que compraron la droga en distintos puntos de Ceuta y Marruecos con la intención de venderla en la península aprovechando el viaje del equipo a Sevilla.
B.A.D. llevaba 1.999 gramos, R.T. otros 968,80 gramos y M.H.H. portaba 1.954 gramos, todos ellos adosadas al cuerpo de diferente forma, los cuales han reconocido que necesitaban dinero por tener problemas económicos individuales y familiares.
El fiscal pide una condena por un delito contra la salud pública mientras que la defensa ha pedido una pena inferior a dos años al entender que ninguno portaba cantidades superiores a los dos kilos de hachís.
En el transcurso del juicio la única disparidad entre el fiscal y la defensa es que el ministerio público mantiene que los jóvenes actuaron movidos por un fin común y predeterminado mientras que la defensa sostiene que lo hicieron por separado.
Por este mismo caso un cuarto implicado, que era menor de edad, ya cumple una condena de un año y seis meses tras ser enjuiciado por el Tribunal de Menores.
La detención se produjo a las 07.30 horas del 12 de octubre de 2011 cuando el último jugador de la expedición infundió sospechas a los agentes al llegar al control de embarque del puerto de Ceuta y fue registrado en un cuarto.
Los policías localizaron la droga adosada al cuerpo mientras que el resto del equipo ya se encontraba a bordo del barco de pasajeros que iba a trasladar al conjunto hasta Algeciras.
La Policía ordenó que se bajaran del barco el resto de los expedicionarios del equipo para ser registrados, momento en el que hallaron más drogas entre el cuerpo, los calzoncillos y los calcetines de otros tres jugadores más, que también fueron arrestados.