Según han confirmado a Europa Press fuentes judiciales, Carretero internó en la jornada de este jueves en Sevilla 1 voluntariamente, después de que la Audiencia Provincial de Cádiz resolviese que no hay motivos para demorar su ingreso en prisión.
Y es que el abogado de Carretero, Alfredo Velloso, había solicitado que su defendido permaneciese en libertad hasta que el Tribunal Supremo resolviera el recurso de casación presentado por otros condenados en dicho procedimiento --el inspector médico Francisco Casto y María José Campanario, esposa del diestro Jesulín de Ubrique, y la madre de ésta--.
Según la información recopilada por Europa Press, el juicio por la operación Karlos --por una supuesta trama organizada dedicada a la concesión de pensiones por incapacidades laborales mediante procedimientos ilegales-- comenzó el 11 de abril de 2011 y surgió a raíz de unas escuchas telefónicas que se le estaban realizando a Carretero con motivo de una investigación por otra causa, la 'operación Halcón'.
Los recursos presentados por Casto y Campanario, los cuales se declararon inocentes durante el juicio, se basan precisamente en esas escuchas que fueron finalmente admitidas y que ya en su día propiciaron que las defensas reclamaran la nulidad del proceso y el sobreseimiento de la causa.
La Sección Tercera de la Audiencia condenó a nueve años y medio de cárcel a Casto por considerarlo autor de un delito continuado de falsedad en documento oficial y un delito de actividades prohibidas a funcionario público en concurso con un delito de estafa, así como de otro delito de cohecho. Para Campanario y su madre pidió un año y once meses de cárcel por considerarlas cooperadoras necesarias de un delito de falsedad en documento oficial y autoras de un delito de estafa en grado de tentativa.
Carretero, considerado el cerebro de la trama, fue considerado cooperador necesario de un delito continuado de falsedad en documento oficial en concurso con un delito de estafa. Éste fue uno de los 15 acusados que llegaron a un acuerdo con el Ministerio Fiscal, siendo condenado finalmente a cuatro años de cárcel.
Cabe recordar que Carretero reconoció su culpabilidad durante el juicio y llegó a pedir "perdón" por el daño causado. Asimismo, según recoge la propia sentencia, figura entre los diez acusados que abonaron antes de las sesiones del juicio oral la cantidad en que la Tesorería de la Seguridad Social resultó perjudicada.