Según ha informado el Instituto Armado en un comunicado, la supuesta víctima presentó el 24 de diciembre de 2010 una denuncia en dependencias de la Guardia Civil de Los Palacios sobre un robo en el que habían sustraído electrodomésticos y joyas valoradas en unos 3.000 euros del interior de su vivienda.
Acto seguido, el Grupo de Investigación del puesto de Los Palacios se hizo cargo de las pesquisas y, entre otras actuaciones, inspeccionó tiendas de 'compro oro' de la zona, sin encontrar nada en un principio. No obstante, a primeros de febrero, en una de las inspecciones realizada a uno de estos establecimientos se hallan cuatro piezas de oro que pudieran pertenecer a la víctima, pero curiosamente la denunciante era la que según el contrato había vendido las piezas.
La Guardia Civil contacta con la compañía de seguros de la mujer que le informa, que en su día abonaron el 70 por ciento de los 3.000 euros reclamados por la supuesta víctima del robo. Es citada y, en dependencias de la Guardia Civil, se presenta la supuesta víctima y manifiesta verbalmente a los agentes que había encargado a la mujer, que se las vendió inicialmente, joyas iguales a las sustraídas y que estas eran las que había vendido ella.
Los investigadores de la Benemérita contactan con la mujer que menciona la denunciante y ésta manifiesta que desde finales del 2010 no había tenido contactos con su cliente. Ante tales evidencias, la Guardia Civil cita a la supuesta víctima, E.M.T., y le imputa los delitos de simulación de delito y otro de estafa, por lo que es puesta a disposición judicial.
