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España

?Los empleados públicos son siempre los paganinis de la situación económica?

Rafael Hurtado de Mendoza deja su cargo al frente de la CSIF de Andalucía tras once años

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  • El presidente de CSIF-A -
La Central Sindical Independiente de Funcionarios de Andalucía, el CSIF-A, celebra el miércoles 7 de marzo su VI Congreso Autonómico, un cónclave en el que Rafael Hurtado de Mendoza dará el relevo a un nuevo compañero al frente de un sindicato que ha crecido a nivel exponencial en número de afiliados y que se enfrenta a un futuro muy marcado por la crisis, por los recortes y por los objetivos que le marquen los gobiernos a las administraciones y a sus funcionarios.

Once años al frente de la CSIF-A. ¿Qué ha cambiado más, el funcionario o la Administración?

—El funcionario no ha cambiado. Sigue tan trabajador y servicial como siempre, siempre al servicio del ciudadano y de sus problemas, acatando las decisiones sobre su salario y sus condiciones y apoyando al país en una situación tan compleja y difícil como la actual. La Administración ha evolucionado en pocas cosas y en otras se ha empeorado, sobre todo tras la llegada masiva de personal considerado funcionario sin haberse preparado para ello.

¿Cuál cree que es el principal enemigo del funcionario?
—Por un lado, los recortes en la Administración, que tanto a nivel salarial como a nivel de material, sufren en sus puestos de trabajo. Y por otro lado, la mala prensa que algunos sectores intentan verter sobre ellos, vulnerando la imagen de unos trabajadores que siempre están al servicio del ciudadano y de los problemas de éstos.

Aseguran que son el sindicato “temido” por el poder y también por la oposición, ¿por qué?
—Porque CSIF Andalucía no le debe, ni le deberá, nada a nadie nunca. Lo que hemos conseguido lo hemos logrado con nuestro esfuerzo y con las cuotas de nuestros afiliados. Y pocos sindicatos pueden decir esto. Por eso nos temen, porque saben que somos fuertes y que no le debemos ningún favor a ningún partido. Hemos estado defendiendo los derechos de los trabajadores y de los empleados públicos gobernara quien gobernara. Y siempre, vinculados a nuestras señas de independencia y de profesionalidad. Seguiremos haciéndolo, le pese a quien le pese.

Sindicatos de clase y sindicatos gremiales. Tal y como está el patio para las centrales sindicales, ¿tienen futuro o depende de cada uno?
—Lo único claro es que los sindicatos de clase están anclados y son el pasado. CSIF Andalucía sigue siendo el único bastión del sindicalismo independiente y del buen hacer. Y ahí está nuestro trabajo y nuestros resultados electorales para demostrarlo.

Están personados en el caso de los ERE’s, ¿cómo sigue el proceso?
—CSIF Andalucía se personó en el tema por la gravedad que tiene. Es un tema que está sub iudice y que no vamos a comentar hasta que se dicte justicia, pero lo cierto es que es un caso de extrema gravedad y que no ha sido tratado aún como tal si se confirma lo que presuntamente se ha cometido.

CSIF Andalucía ha salido a la calle contra la reordenación y contra el decreto 3020, ¿cómo fueron ambos procesos?
—Son muy distintos entre sí. La reordenación es el atentado más grave cometido contra los derechos de los empleados públicos y de la ciudadanía en nuestra democracia. Por eso salimos a la calle. Porque es impensable que varios miles de trabajadores, que no sabemos cómo han entrado en las empresas públicas, tengan la consideración que los funcionarios de carrera. Entendimos y entendemos que una reordenación del sector público era necesaria, pero no del modo dictatorial con el que actuó la Junta desde el primer momento, aliándose con sus sindicatos afines y dejando de lado al mayoritario en la función pública andaluza. El 302 es diferente, porque afectaba sólo al cuerpo de interinos de la enseñanza y que, gracias a la buena voluntad de las partes, ha llegado a un buen puerto.

Se han posicionado contra la reforma laboral del Gobierno central, ¿por qué? ¿Ven alguna posibilidad de modificación del decreto ley?
—A nivel nacional hemos mostrado nuestro rechazo a las medidas de la reforma laboral porque creemos que no van a servir para crear empleo, sino que van a desequilibrar las relaciones laborales en España, facilitando la destrucción del empleo y precarizando aún más las condiciones laborales y salariales de los trabajadores y que profundiza en el desmantelamiento del sector público.

Además se plantean muchos recortes en entes y servicios públicos, ¿cómo lo ve?
—Entiendo que en una situación como la actual, haya que ajustarse el cinturón. Lo que no concibo ni acato es que siempre seamos los mismos los que pagamos el pato. Los empleados públicos siempre son los paganinis de la situación económica. Cuando la bonanza económica, cuando se ganaba mucho dinero, el funcionario ganaba lo mismo que ahora y nadie se acordaba de él. Ahora, con las vacas flacas, pasa todo lo contrario. Es una situación injusta.

Mójese un poco, ¿cree que el PP ganará las elecciones en Andalucía?
—Eso dicen las encuestas, aunque como dice el refrán, hasta el rabo todo es toro. Lo que sí debe quedar claro es que, gobierne quien gobierne, nuestras señas de identidad seguirán impertérritas. Resulte elegido el PP, el PSOE, el PA o IU; con o sin Rafael Hurtado de Mendoza en la presidencia del sindicato, a CSIF Andalucía no le importa quién gobierne, porque siempre estará de lado de la independencia y de la profesionalidad.

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