La predilección de los sevillanos por las playas onubenses para disfrutar de sus días de ocio y también como objeto de inversión inmobiliaria propicia un importante flujo de tráfico entre ambas provincias a través de la autovía A-49, construida con fondos europeos con motivo de la Expo-92 y, por tanto, libre de peajes hasta ahora.
Según datos del Centro de Gestión de Tráfico de Sevilla del pasado mes de agosto, más de 140.000 automovilistas circulan cada fin de semana de verano entre Sevilla y Huelva, a razón de 70.000 vehículos en cada sentido, mientras que el promedio diario se aproxima a los 50.000, según la intensidad circulatoria medida a la altura de Bollullos y La Palma del Condado.
Coste frente a déficit
El peaje por circular por las autovías, que prepara el Gobierno de Rajoy, supondría una recaudación de entre 1.800 y 3.000 millones de euros, pero según el diario económico ‘Cinco Días’, en realidad estos ingresos servirían para ayudar a pagar el déficit que las empresas privadas concesionarias de autopistas acumulan al haberles fallado sus planes de negocio debido a sus erróneas previsiones y que asciende a 4.000 millones.
España protestó formalmente cuando el Gobierno portugués implantó el cobro de un peaje en la autovía del Algarve, que conecta el Sur de Portugal con Andalucía, y otras del país vecino, debido a que su construcción fue financiada por Bruselas y suponía por tanto una restricción a la libre circulación de personas y mercancías. Ahora, paradójicamente, el Gobierno español va a hacer lo mismo, por lo que la suma de peajes a uno y otro lado de la frontera puede dar un nuevo golpe de gracia al turismo, la hostelería y el comercio entre Andalucía y Portugal.
Precedentes
Según los datos del Instituto de Infraestructuras Viarias de Portugal, desde que a finales de 2011 se implantó el peaje en las autovías del país vecino, el tráfico en la autovía del Algarve (A-22) ha caído entre enero y marzo de 2012 en un 56,3%. Uno de los tramos más afectados es el de Faro (sede del aeropuerto)-Loulé, que sólo en febrero registró un 60% menos de vehículos.
El aeropuerto de Faro y las autovías A-22 (Algarve) y A-49 (Sevilla-Ayamonte) son claves para el sector turístico sevillano y andaluz como puertas de entrada del turismo europeo a la Península, según revela el caso paradigmático de Isla Mágica.
El Parque Temático de Sevilla depende en un 70% del turismo no andaluz. Portugal, con un 15% de las visitas en su penúltima temporada, se había consolidado como uno de los principales focos emisores de visitantes (115.000) a Sevilla, por lo que los peajes en las autovías, al incrementar indirectamente el coste de la entrada a la Cartuja, se convierten en un factor de disuasión que, de paso, afecta a todo el sector turístico hispalense.