El tenista serbio Novak Djokovic, número uno del mundo, comenzó su andadura en Roland Garros, el segundo 'grande' del año y el único que le falta en su palmarés, con una sólida victoria ante el italiano Potito Starace por 7-6 (3), 6-3 y 6-1 en poco más de dos horas de partido.
El número uno sólo tuvo que batallar con su rival en una dura primera manga, que se decantó en la 'muerte súbita', pero a partir de ahí, elevó el nivel de su tenis para solventar por la vía rápida los dos siguientes sets y unirse a Roger Federer en la segunda ronda.
'Nole', finalista este año en Montecarlo y Roma ante Rafa Nadal y que el año pasado se quedó en semifinales, su tope en París, rayó a buen nivel en la Philippe Chartrier, y aunque le costó acabar con la resistencia de Starace, apenas ofreció resquicios, sobre todo con su saque con el que no concedió ni una sola bola de 'break'.
Así, su versión más errática, permitió al italiano plantarse con opciones de adjudicarse el primer parcial, el que el serbio no aprovechó sus bolas de set y se vio condenado a jugar el siempre peligroso 'tie-break', donde se rompió el equilibrio (7/3).
A partir de ahí, Djokovic fue el auténtico dominador del partido. Pasó de once errores no forzados en el primer set, a un total de 19, con tan sólo dos en el segundo set, que se adjudicó por 6-3 tras lograr lo que había ansiado en el primer, una rotura tempranera.
Con dos mangas abajo, Starace, que siguió sin encontrar la respuesta desde el resto, tampoco acertó a sujetar su saque en la tercera, y el de Belgrado no encontró problemas para meterse en la segunda ronda donde se medirá al esloveno Blaz Kavcic, que impidió un duelo generacional de números uno mundiales con el australiano Lleyton Hewitt.
