Aunque ya se intuía parte del contenido, no fue hasta la mañana de este martes cuando la empresa presentó oficialmente el documento a los sindicatos. El expediente afecta a la totalidad de la plantilla del área de molduras, lo que supone en número a 126 trabajadores, a los que se le plantea una fórmula de reducción de la jornada laboral en un 50 por ciento, por lo que pasarían de trabajar ocho horas diarias a cuatro horas.
Los sindicatos estudiarán el documento y volverán a reunirse con la dirección de la firma chiclanera la próxima semana para hacerle algunas propuestas para mejorar el expediente. Entre ellas, se baraja la posibilidad de plantearle a la empresa que acorte la duración del ERTE a un año o, incluso, podrían solicitarse medidas económicas compensatorias para los trabajadores para que el recorte salarial no sea tan brusco.
Serán a partir de ahora los propios trabajadores los que decidan, de manera democrática, qué pasos seguir y por qué camino llevar las negociaciones. En este sentido, a lo largo de esta semana se llevarán a cabo varias asambleas. Ya al mediodía tuvo lugar un primer encuentro de los trabajadores, aunque éste sólo sirvió para que los afectados conocieran de primera mano la propuesta de la empresa, para en sucesivas reuniones ya sí definir la línea a seguir.
Pese a que el expediente ha cogido “por sorpresa” a los trabajadores, estos descartan, de momento, emprender cualquier medida de protesta contra la empresa. “Por ahora hay buena sintonía. En principio, el hecho de que no se haya presentado un expediente de regulación con extinción de contrato, sino uno de reducción de jornada, ya nos da muestras de la buena voluntad de la empresa. Confiamos en llegar a un acuerdo”, expone Ricardo Barea, representante del sector de la construcción del sindicato CCOO.