El Puerto

El Consistorio recibe a los 25 participantes de Vacaciones en paz

Benavente y Tocino agradecen la labor de acogida de las familias portuenses que hacen que posible estos dos meses para los niños

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  • La visita de los saharauis al Ayuntamiento.

La alcaldesa accidental, Leocadia Benavente, acompañada de la edil de Bienestar Social, Mariola Tocino, ha recibido este mediodía,y un año más, a los niños saharauis del programa Vacaciones en paz verano 2012, organizado por la asociación Amal Esperanza. Este verano han sido 25 los niños y niñas que han sido acogidos en la ciudad dentro de este programa de vacaciones.

El presidente local de Amal Esperanza, Jesús Espinar, ha acompañado a los niños y familias receptoras en la visita al Ayuntamiento. La edil de Economía y alcaldesa accidental ha dado la bienvenida a todos los niños que este año están disfrutando de unas vacaciones en la ciudad.

Benavente ha compartido un momento muy especial con todos ellos. Asímismo la edil popular expresa su admiración a todas las familias de El Puerto que hacen posible aunque sea por unos meses que estos niños disfruten de unas vacaciones con mayúsculas, en un lugar tan especial como El Puerto donde el verano se convierte en toda una aventura: con playa, excursiones,…  Una realidad totalmente distinta a la que ellos viven en el Sáhara.

Tanto Benavente como Tocino felicitan a todas las familias que forman parte de este programa de Vacaciones en paz, que muchas repiten año tras año demostrando una gran solidaridad, más relevante todavía si se tienen en cuenta los tiempos tan difíciles que se atraviesan. Han dado también la bienvenida a las que por primera vez este año 2012 han decidido ser parte de un proyecto tan consolidado como el que desarrolla Amal Esperanza. “Una organización no gubernamental cuya labor es encomiable y cuyo tesón y trabajo hacen posible que muchos niños saharauis salgan del desierto en los meses más duros para vivir unas vacaciones en un hogar portuense, que en la mayoría de ocasiones crea unos lazos imborrables y que todos coinciden en señalar que los marca muy positivamente, tanto a los niños como a las familias de acogida”,  explica Benavente.

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