El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, emprenderá este lunes una gira por Perú y Ecuador centrada en preparar la Cumbre Iberoamericana de noviembre en Cádiz, a la que los líderes pueden llegar divididos sobre la adopción de sanciones contra Paraguay por la destitución del presidente Fernando Lugo.
El Gobierno español, que "va a mantener relaciones" con el nuevo Ejecutivo paraguayo --aclaran fuentes diplomáticas-- aún no ha decidido cómo salvar el escollo que ha supuesto para los preparativos de la cita de Cádiz esta última crisis regional.
Las invitaciones para la Cumbre se cursaron a todos los mandatarios antes de la destitución de Lugo, pero el Ejecutivo español no prevé por el momento dirigir una nueva al actual presidente, Federico Franco, menos aún cuando los países latinoamericanos permanecen divididos sobre la suspensión de Paraguay de los distintos foros regionales, explican fuentes diplomáticas.
Al final quizás no sea necesario tomar una decisión al respecto, pues el Gobierno paraguayo ha decidido hasta la fecha y por iniciativa propia abstenerse de asistir a reuniones regionales.
España, añaden las fuentes, no es partidaria de suspender a Paraguay de su condición de miembro de la Comunidad Iberoamericana de Naciones, ni tampoco de adoptar ningún tipo de sanción.
En el caso de la Comunidad Iberoamericana, una eventual suspensión de un Estado miembro requiere la unanimidad del resto y en estos momentos países como México, Costa Rica, Panamá o Guatemala, además de España, rechazan esta opción.
Al margen de la crisis política en Paraguay --motivada por la destitución de Lugo a través de un juicio político que, aun previsto en la Constitución, no le dio tiempo suficiente para defenderse-- el ministro repasará con sus colegas la agenda bilateral, con particular atención a los temas empresariales.
García-Margallo llegará este lunes a Perú, que acaba de asumir la presidencia de la organización regional Unasur, también dividida sobre la destitución de Lugo, cuyo mandato expiraba en 2013.
El martes se entrevistará primero con su colega peruano, Rafael Roncagliolo, y después le recibirá el presidente de la República, Ollanta Humala. Con ellos García-Margallo analizará las oportunidades de negocio que se abren para las compañías españolas en el campo de las infraestructuras y de la energía.
EL PROBLEMA DE LAS HIPOTECAS
El ministro partirá el mismo martes hacia Ecuador, donde por la tarde se reunirá en Quito con su colega ecuatoriano, Ricardo Patiño, quien previsiblemente defenderá que sus compatriotas residentes en España con problemas para pagar la hipoteca puedan saldar su deuda con el banco con la entrega de la casa.
García-Margallo intentará explicar a su colega que en ese tipo de casos, los ecuatorianos reciben el mismo trato que los ciudadanos españoles pues se trata de un conflicto entre particulares.
El ministro español tiene interés especial en abordar con Ecuador el próximo concurso que el país se dispone a abrir para licitar las obras para la construcción de un tranvía en Valencia y que podría adjudicarse a empresas españolas.
También tiene previsto visitar algún proyecto de la cooperación española cerca de Quito, pues Ecuador, al igual que Perú, seguirán siendo países prioritarios para la cooperación española y el Gobierno no tiene intención de cerrar ninguna Oficina Técnica de Cooperación en estos países.
