De momento están a la espera de la respuesta de la Autoridad Portuaria Bahía de Algeciras, responsable de la situación. El presidente del colectivo, Fernando Martín Gómez, adelantaba ayer a EL FARO que esperan que la APBA convoque una reunión y exponga las fórmulas que aplicará para combatir esta ilegalidad.
Desde el colectivo del taxi se informa que “el problema de los conductores ilegales se ha convertido en un asunto diario, especialmente en el Puerto, aunque también están actuando en otras paradas como la de la Estación de Autobuses”.
Martín Gómez se refirió a estos conductores como “una mafia de marroquíes que actúan con gran persistencia y que nos hace perder la clientela de los servicios interurbanos”.
Los trabajadores del sector han mostrado su preocupación e inquietud porque el problema se solucione a la mayor brevedad posible. Si la APBA no ofrece una respuesta rápida, se asegura desde el colectivo que presionarán de otras maneras. “Los ánimos están encrespados”, declaró Martín Gómez, añadiendo que algunos trabajadores ya han planteado incluso la posibilidad de cortar los accesos al recinto portuario como medida de presión.
“Queremos prudencia pero llegados a este límite, ya no podemos más”, matizó el presidente.
Denuncias
El taxista agredido el viernes, un varón de 27 años, se recupera de sus heridas ya que sufrió contusiones y tres arañazos en el rostro por intentar defender un servicio de traslado a Málaga frente a un conductor ‘pirata’. A pesar de ser daños físicamente leves, se asegura desde el colectivo que tiene la moral muy baja.
En la misma jornada de la agresión, los taxistas acudieron a la Policía Portuaria para mostrarle la inquietud que estaban viviendo con este cada vez más habitual situación en el Puerto y entregarle una copia de la denuncia que el agredido interpuso ante la Guardia Civil.
Informaba Martín Gómez que hace poco más de un mes se dirigieron a la Guardia Civil, la Policía Local, la Policía Portuaria, la Subdelegación de Gobierno y la Comisión de Transporte, para dar parte del problema y entregar documentación en la que se identifican los vehículos supuestamente ilegales con sus respectivas matrículas y conductores habituales.
Estos vehículos, añadía el presidente del colectivo, en la mayoría de los casos ni siquiera reúnen las condiciones mínimas para realizar traslados interurbanos. Los perjuicios económicos para los taxistas de la Estación Marítima son muy elevados, ya que los conductores ‘piratas’ se pasean por la zona y entran incluso en el área de desembarque a captar clientes. El hecho de dominar el árabe es un reclamo de estos conductores supuestamente ilegales, cuyas tasas por transportar a los clientes es inferior a la establecida.