"No quiero que se acerque a mí", ha explicado la joven en declaraciones a Efe en su vivienda de Ronda tras abandonar el Hospital Carlos Haya pese a las recomendaciones de los facultativos de que se quedara ingresada por la gravedad de la lesión, una fractura craneal.
La mujer ha asegurado que tiene miedo no sólo por ella, sino también por su familia y ha relatado que ayer estuvo todo el día discutiendo con él en la vivienda de sus padres y que en un determinado momento se metió en la cocina y de repente cayó al suelo a consecuencia de un golpe pero que no recuerda nada más.
Ha explicado que a pesar de que sufre muchos dolores, tiene la cabeza vendada y los ojos amoratados, prefiere quedarse descansando con su familia ya que en el hospital estaba muy mal de los nervios porque sólo quería estar con sus padres.
La joven ha relatado que cree que el supuesto agresor estaba bajo los efectos de algún tipo de pastilla y que nunca la había agredido ni amenazado.
Ha reconocido que antes de que estuviese con ella, mantuvo una relación sentimental con su hermana que duró ocho años y en la que tuvo tres hijos.
Su hermana lo denunció por malos tratos y también estuvo en prisión por otras causas, ya que tiene antecedentes por tráfico de drogas.
Los familiares han señalado a Efe que tras abandonar la prisión comenzó a mantener una relación sentimental con la víctima desde hace aproximadamente un mes y que se había quedado en la vivienda familiar, donde viven también los suegros, pese a la negativa de éstos y las continuas discusiones.
El supuesto agresor, J.J.J.M., de 26 años, fue detenido anoche en Ronda y continúa en los calabozos de dicha localidad a la espera de pasar a disposición judicial.
Los hechos se produjeron en torno a las 15.00 horas de la tarde de ayer en la Plaza de la Península Ibérica de la barriada de la Dehesa.