Agentes de la Policía Nacional han liberado a un total de 12 personas que estaban siendo explotadas laboralmente por los propietarios de un negocio de recuperación de residuos en Alcalá de Guadaíra (Sevilla), los cuales obligaban a los liberados a trabajar separando chatarra durante once horas diarias.
En un comunicado, la Policía ha informado de que en el marco de esta operación han sido detenidos J.R.B.L., de 52 años de edad, y M.A.G., de 63 años, quienes presuntamente encerraban a estas personas en el interior de una nave industrial ubicada en el municipio sevillano y las obligaban a trabajar durante once horas separando chatarra en condiciones precarias, sin contrato de trabajo y sin medidas de seguridad adecuadas.
La investigación se inició tras llegar a conocimiento de los agentes informaciones sobre la existencia de una nave industrial en la que trabajaban varias personas en precarias condiciones de trabajo. Conociendo estos hechos, se elaboró un dispositivo policial a fin de comprobar la veracidad de esas pesquisas iniciales, descubriendo que en el interior de una nave industrial ubicada en torno a la carretera Málaga-Sevilla había indicios de una explotación laboral a personas de origen sudamericano.
Tras las primeras diligencias de investigación, se certificó que en la nave trabajaban un total de 12 personas que entraban a las 20,00 horas y salían a las 7,00 horas, una vez que el propietario de la misma abría las puertas. Cuando los agentes entraron en el interior de la nave, descubrieron que las 12 personas que allí se encontraban realizaban tareas de separación y preparación de residuos metálicos durante toda la noche en condiciones precarias de trabajo y sin contrato laboral.
Además, la mayoría de las personas que se encontraban en el interior de la nave industrial, procedentes de Paraguay, Argentina o Bolivia, no tenían regularizada su situación y se encontraban en estancia irregular en España, salvo uno de ellos y otro de origen español.
SIN MEDIDAS DE SEGURIDAD
Las personas explotadas aceptaban permanecer encerradas en el interior de la nave industrial para realizar trabajos para los que no contaban con medidas de seguridad necesarias tales como guantes, botas o mascarillas para evitar inhalar el polvo de los residuos.
Además, no contaban con ningún contacto con el exterior mientras que permanecían encerrados en el interior de la nave y no podían salir hasta que los propietarios de la misma aparecían a la mañana siguiente, lo cual dificultaba enormemente las posibilidades de auxilio en caso de ocurrir algún accidente laboral.
Por su parte, los empresarios aprovechaban la necesidad de dinero y la situación irregular de estas personas en España para imponer estas condiciones de trabajo, entre las que cabe mencionar un sueldo que rondaba entre los 20 y los 30 euros, dependiendo de la cantidad de chatarra que hubieran separado esa noche.
LOS DETENIDOS, A DISPOSICIÓN JUDICIAL
De los 12 trabajadores que se hallaron en el momento del registro que se realizó en unión al inspector de Trabajo, ninguno coincidía con los que aparecían en la Consulta General de Cuentas de Cotizaciones de Inspección de Trabajo.
La operación ha sido llevada a cabo por el Grupo II de la Ucrif de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de Sevilla, quien ya puso a los dos detenidos a disposición de la autoridad judicial.