Granada y Deportivo han empatado (1-1) en el partido correspondiente a la cuarta jornada de la Liga BBVA, disputado este domingo en el estadio Nuevo Los Cármenes, un resultado que deja a los gallegos en los puestos altos de la clasificación, mientras que los nazaríes continúan sin conocer la victoria esta temporada.
Ni el horario ni la meteorología animaba a un gran partido. El estadio granadino registraba una de las peores entradas en lo que lleva el equipo en Primera División y los andaluces echaron de menos el calor de su público. No echaron en falta, sin embargo, el calor del ambiente, ya que los termómetros no bajaron de los 35 grados durante el partido.
Los jugadores se contagiaron del ambiente. Tanto a gallegos como granadinos les costó entrar en juego y las ocasiones se hacían esperar. Eran los rojiblancos los que llevaban el control de partido pero sin crear ningún tipo de peligro sobre la portería de Aranzubía. Pese a ello, el público empezaba a cansarse y los pitos llegaron poco a poco.
El Deportivo parecía contento con la marcha del encuentro. No tenía la posesión pero no sufría lo más mínimo para mantener el 0-0, así que poco a poco fue adelantando sus líneas. El centro del campo acabó siendo blanquiazul mediada la primera mitad pero las ocasiones seguían llegando con cuentagotas, hasta que Mainz y Toño se pusieron de acuerdo para fabricar el gol del Depor. El central le hizo una cesión al cancerbero, que no acertó a despejar bien el balón y Oliveira se aprovechó para subir el 0-1 al marcador, a portería vacía.
El luso le ponía las cosas muy complicadas al cuadro de Anquela, que salía con muchas ganas de conseguir el empate tras el descanso. Sin embargo, Oliveira estuvo muy cerca de ampliar diferencias con un 'gol fantasma' tras un disparo que se estrellaba en el larguero. El Granada controlaba pero seguía sin crear demasiado peligro y los gallegos se encontraban cada vez más cómodos, hasta el punto de que las mejores ocasiones caían de su lado.
El centro del campo era rojiblanco pero la conexión del conjunto de Anquela con los hombres de arriba era inexistente. Sin embargo, los cambios del jienense tuvieron su efecto sobre el terreno de juego y Floro Flores aprovechaba uno de los pocos despistes de la zaga blanquiazul para poner el 1-1 en el marcador. Quedaban aún diez minutos de partido y los granadinos buscaron por todos los medios la remontada pero no consiguieron marcar más goles.