El hispanista Ian Gibson ha considerado este lunes que existe un "pacto de silencio" en torno al posible hallazgo de huesos durante la construcción en 1986 del Parque Federico García Lorca de Alfacar (Granada) y ha pedido al Estado que investigue al respecto, después de que el investigador Miguel Caballero haya presentado este martes ante la Fiscalía Provincial un escrito para que se aclare lo ocurrido en esa fecha.
En declaraciones a los periodistas en Granada, donde ha presentado su novela 'La berlina de Prim', Gibson ha afirmado que sería "gravísimo" que se hubiera producido lo que ya en su día publicó el diario 'Ideal', que se encontraron posibles restos humanos en el entorno del olivo donde Manolillo el Comunista le aseguró que Lorca fue enterrado junto al maestro Dióscoro Galindo y los banderilleros Francisco Galadí y Joaquín Arcollas.
Según lo que declaró a dos periodistas de este diario el entonces vicepresidente de la Diputación, Ernesto Molina Linares, los obreros que ultimaban la obra antes de la inauguración del parque, que se abriría con motivo del 50 aniversario de la muerte del poeta, encontraron huesos y los enterraron de nuevo bajo la fuente que hay frente a la entrada. "Habría que comprobarlo", ha sostenido el hispanista irlandés, para quien la "gravedad" de lo ocurrido habría provocado un "pacto de silencio" entre los responsables de aquel asunto.
Además, ha considerado que si, como se ha publicado, además de los huesos, fueron encontrados los restos de una muleta --que podrían haber pertenecido a Galindo, que era cojo-- sería "gravísimo" que esto no se hubiera investigado, ni siquiera tenido en cuenta para la excavación que promovió la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Granada, que tampoco consultó a Gibson nada al respecto. "Hicieron un informe muy defectuoso y no tuvieron nada de esto en cuenta", ha señalado.
El hispanista se ha preguntado además si la familia del poeta sabía lo del posible hallazgo de huesos, puesto que el sobrino de Lorca, Manuel Fernández Montesinos fue padrino de la hija de Molina Linares. "Yo no le he preguntado porque no me hablo con él", ha apuntado.
Gibson afirma que a él sólo le interesa "la verdad" y conocer dónde está enterrado Lorca, aunque ha indicado que no puede negar que le gustaría que los restos se encontraran donde el enterrador le dijo, junto al olivo, muy cerca de donde se excavó en 2009. "Quiero que se encuentre a Lorca, y también a los 130.000 que fueron asesinados en la Guerra Civil. Este país no encontrará la paz hasta que no se resuelva el problema de las cunetas. No es rencor, ni odio, es hacer justicia", ha dicho.
En su opinión, es "importante" que el Estado encuentre "al desaparecido más amado y llorado mundialmente", y ha considerado que es la Junta de Andalucía la que tiene que hacerlo. Además, ha propuesto una "suscripción" popular para que se inicie esa búsqueda, en la que ha asegurado que él pondría "unos cuartos". "Ni los Lorca ni nadie va a impedir que busquemos", ha incidido.
"Si yo fuera del PP, o el presidente de la Diputación de Granada, querría que esto se aclarara", ha señalado el investigador, para quien está bien que haya sido Miguel Caballero el que tome la iniciativa y presente un escrito en la Fiscalía, pese a que él mantiene que Lorca está enterrado en el Peñón del Colorao y no en el parque.
"Yo estoy encantado de que haya sido Caballero; a veces uno insiste demasiado y eso puede crear una reacción adversa. No es que me dé miedo, es mejor que esto salga de españoles nacidos aquí. Yo vengo de fuera, y no quiero ofender más de lo necesario", ha mantenido Gibson, que ha recordado además que en libro que escribió sobre la fosa de Lorca, un diario sobre la excavación, ya censuró que había salido publicado el hallazgo de los huesos en un lugar que no estaba siendo investigado.