Jerez

Una vendimia de "excelente calidad" pero con una notable reducción de cosecha, a causa de la falta de lluvias.

En total se han molturado casi 47 millones de kilos procedentes de las algo más de 7.000 hectáreas inscritas en el Consejo Regulador

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La vendimia ha terminado en Jerez con una excelente calidad y una notable reducción en la cosecha, como consecuencia de la falta de lluvias.
El último de los lagares inscritos en la Denominación de Origen que permanecía aún abierto dio por concluidas su operaciones en el día de ayer, poniendo así fin a la vendimia 2012 para los productos protegidos. En total se han molturado casi 47 millones de kilos procedentes de las algo más de 7.000 hectáreas inscritas en el Consejo Regulador. Una vendimia corta, pero
con un alto nivel de calidad y un grado medio superior a 11,5º Baumé.
Las condiciones climatológicas del año agrícola han sido particularmente secas, con un
nivel medio de pluviosidad ligeramente por encima de los 300 litros, lo que apenas
supone la mitad de la lluvia recogida en un año normal. Aunque a comienzos del verano
el estado fenológico de la vid hacía prever una evolución lenta del fruto, a partir del
envero se produjo una notable aceleración del ritmo de maduración, propiciado por
puntuales repuntes de las temperaturas, de tal manera que en la primera quincena de
agosto la uva de los pagos del interior alcanzaba ya una media de Baumé holgadamente
superior a los 11º.
Finalizada la cosecha, el nivel medio de maduración de la uva ha superado los 11,5º
Baumé en el conjunto de la Zona de Producción. Por otra parte, la escasez de lluvias de
primavera ha propiciado un magnífico estado sanitario de la uva, por lo que puede
afirmarse que estamos ante una cosecha de una gran calidad.
Tras el último año de arranques subvencionados por la OCM, la superficie inscrita en el
Consejo Regulador asciende actualmente a 7.062 hectáreas, distribuidas entre 2.514
explotaciones a lo largo de los nueve términos municipales que forman la Denominación
de Origen. La superficie media del viñedo se sitúa por tanto ligeramente por debajo de
las tres hectáreas, si bien con notables diferencias entre municipios; así las viñas de
Trebujena tiene un superficie media de sólo 0,73 hectáreas, mientras que en el caso de
los viñedos del término municipal de Jerez la explotación media es de más de 10
hectáreas.
La producción total se ha situado en 46.978.932 kilos, lo que supone un descenso global
del 27% con respecto a la cosecha del pasado año. Ahora bien, considerando la menor
superficie inscrita, la variación en términos de producción media por hectárea ha sido de
un 22%. Nuevamente, el descenso de producción por hectárea ha afectado de forma muy
diferente a los distintos términos municipales de la Denominación; los viñedos de
Trebujena han producido prácticamente un tercio menos que en 2012, mientras que en
algunos términos costeros como Chiclana y Chipiona se ha recogido incluso más
producción por hectárea que en la pasada vendimia.
El día 13 de agosto se puso en marcha oficialmente el dispositivo especial de control del
Consejo Regulador, que ha alcanzado en esta ocasión a un total de 34 bodegas de
elaboración y que ha movilizado a más de 40 inspectores. Como es habitual, la vendimia
se ha desarrollado de forma muy escalonada, comenzando en el interior y extendiéndose
progresivamente hacia los pagos más próximos a la costa. El grueso de la actividad se
concentró en la última semana de agosto, siendo los últimos lagares en cerrar los de las
localidades costeras y, particularmente, los dedicados a la molturación de la uva
moscatel.
La

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