Las importantes elecciones legislativas que se celebran mañana en Georgia servirán de prolegómeno de la entrada en vigor de la reforma constitucional que multiplicará los poderes del Parlamento resultante de estos comicios, y que será el responsable de elegir al nuevo hombre fuerte del país, el primer ministro, en lugar del presidente, cuyas competencias pasarán a ser ceremoniales a partir de las presidenciales de 2013.
El partido político del actual presidente, Mijail Saakashvili, el Movimiento Unido Nacional, se enfrenta por primera vez a un rival de envergadura, la coalición Sueño Georgiano, que lidera el mulitimillonario prorruso Bidizna Ivanishvili, en la lucha por los 150 escaños del Parlamento.
Ivanishvili aguanta de momento en las encuestas gracias al respaldo de la población desencantada con la actual crisis económica en la exrepublica soviética y a pesar de la campaña en su contra de las autoridades ucranianas, según la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), que ha criticado la "desproporcionada" normativa aprobada a finales del año pasado por la que se busca limitar el uso del dinero privado en la campaña electoral.
La campaña de Saakashvili se ha visto afectada además por la dimisión del ministro del Interior, Bacho Ajalaia, tras la divulgación de cuatro polémicos vídeos, el pasado 17 de septiembre, que detallan abusos y torturas cometidos por funcionarios penitenciarios contra presos, quienes son golpeados y penetrados por el ano con el palo de una escoba. El presidente ha prometido una investigación sobre el incidente, que ha recibido la condena de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU.
El actual primer ministro del país y mano derecha de Saakashvili, Ivane 'Vano' Merabishvili, parte con grandes posibilidades de convertirse en el nuevo hombre fuerte de Georgia en la próxima legislatura. Para ello, el partido del Gobierno debería obtener la victoria en estos comicios y mantener su dominio hasta 2013, año en el que Saakashvili abandonará el poder y entrará en vigor la reforma constitucional de 2010 que dará las principales competencias al primer ministro.
La gran amenaza es Ivanishvili, que ostenta el puesto 153 de la lista Forbes de los hombres más ricos del mundo, y cuya fortuna supera al presupuesto nacional de Georgia. Una encuesta del Instituto Nacional Democrático recogida por el instituto estadounidense Carnegie, concede un 37 por ciento de la intención de voto al partido de Saakashvili frente al 12 por ciento a Sueño Georgiano, pero hay que destacar que la formación del presidente ha perdido más de 10 puntos en intención de voto desde febrero y hay un 43 por ciento de indecisos.
Para intentar limitar al magnate, gran amigo del presidente ruso, Vladimir Putin, las autoridades georgianas minaron su influencia con la imposición de multas por violar una normativa que reduce la cantidad de dinero privado que los candidatos pueden emplear en su campaña. Isvanishvili se vio obligado a pagar, el pasado mes de junio, casi 40 millones de euros por este motivo y gran parte de las arcas de la coalición fueron aprehendidas por las autoridades.
Los dos primeros observadores electorales de la Asamblea General de la OSCE, el danés Michael Aastrup Jensen y el letón Boriss Cilevic, criticaron duramente este comportamiento, que tacharon de medida "desproporcionada", aplicada de manera "selectiva" contra el magnate. "Pedimos a las autoridades georgianas que ejerzan la máxima mesura para garantizar que todos los partidos participen al máximo de sus posibilidades en esta campaña", según el comunicado recogido por el diario georgiano 'Civil'.
La oposición también ha criticado duramente la ley electoral por la que se conceden 73 escaños a candidatos que obtengan mayoría en sus respectivas circunscripciones, lo que permitiría al partido de Gobierno ganar las elecciones sin obtener necesariamente la victoria en número total de votos.
ABUSOS
Las torturas de la cárcel de Gldani --cerca de la capital, Tiblisi-- exhibidas en los vídeos divulgados a mediados de mes han causado consternación en la sociedad georgiana y la comunidad internacional. De momento han sido detenidas 16 personas, mientras Naciones Unidas y ONG como Human Rights Watch han pedido el enjuiciamiento de todos los responsables, ahora bajo orden de busca y captura de la Interpol.
"Pedimos al Gobierno que se asegure de que todas las denuncias sobre violaciones de los Derechos Humanos, y no solo aquellas que se ven en esos vídeos (...), se investigan de forma rápida, imparcial y efectiva y de que los responsables son llevados ante la Justicia", declaró desde Ginebra el portavoz del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Rupert Colville.
Entretanto, la oficina del fiscal general anunció el pasado jueves el arresto del director de la prisión número 2 de Kutaisi y de otros tres responsables de este centro penitenciario por cargos de "trato inhumano, tortura y violación" de reclusos.
Con estos arrestos, según la Fiscalía, son ya 16 los responsables penitenciarios detenidos en relación con el escándalo que se cobró los cargos tanto del ministro del Interior como del ministro de Instituciones Penitenciarias, reemplazado por el exdefensor público de los Derechos Humanos Georgi Tugushi, quien hizo saber que han surgido pruebas de que se han cometido casos de tortura y malos tratos en otras cárceles.
Asimismo, anunció que se va a establecer un "equipo de investigación independiente" con "un mandato amplio" para investigar "todos los casos" de violaciones de los Derechos Humanos que se han cometido en las prisiones georgianas "en los últimos años".
El propio presidente georgiano hizo alusión al escándalo en su discurso ante la Asamblea General de la ONU. Georgia, dijo, "se enfrentó con los retos de la democracia una vez más esta última semana, cuando surgieron pruebas de abusos en nuestro sistema penitenciario".
"Los hechos eran asquerosos y nuestra responsabilidad era clara, así que nuestra reacción fue rápida e hicimos lo que las democracias deben hacer: identificamos a todos los responsables, todos ellos fueron detenidos, dos ministros del Gobierno han renunciado y hemos puesto al frente del sistema penitenciario al principal crítico del sistema penitenciario, el defensor del pueblo", subrayó.