El pueblo de Júzcar ha contabilizado 170.000 visitas desde que la empresa Sony Pictures decidiera convertirlo en el 'Pueblo Pitufo' para la presentación de la película "Los Pitufos 3D".
El alcalde, David Fernández, ha explicado a Efe que desde junio del 2011 las casas están teñidas de azul y el municipio está decorado con motivos de los dibujos animados, lo que ha convertido a Júzcar en un reclamo turístico para visitantes españoles y extranjeros.
El "fenómeno pitufo" ha conseguido reactivar la economía de la localidad, anteriormente basada en el sector de la castaña y en la recogida de la seta, unas actividades que también se han vinculado a "Los Pitufos".
De este modo, se han creado diferentes establecimientos como dos tiendas de recuerdos, dos establecimientos de restauración y una tienda de productos autóctonos, y en pocas semanas se abrirá una enfermería.
Además, los días en los que se espera un elevado número de turistas, el Ayuntamiento contrata agentes civiles para que dirijan las visitas, coordinen y faciliten el aparcamiento.
Según el alcalde, el número de puestos de trabajo se ha incrementado en el último año, y además han regresado al municipio personas que se habían marchado por motivos laborales.
Por otra parte, Fernández ha señalado que desde septiembre el número de turistas ha aumentado en comparación con los meses de verano, por lo que se han diseñado actividades para los fines de semanas y festivos, como talleres de dibujos o yincanas.
Para los vecinos, la parte más negativa de la "fiebre azul" corresponde a los robos de castañas que se producen por parte de los visitantes y que, en alguna ocasiones, llegan además a lastimar las plantaciones.
Una de las vecinas del pueblo, Delia Molina, ha afirmado que están contentos con que el pueblo sea azul, sobre todo por "la vida que está dando", aunque ha lamentado que muchos visitantes no entiendan que las fincas de castañas son privadas.
No obstante, la principal queja de los habitantes de Júzcar es el mal estado y la estrechez de las carreteras de acceso, ya que consideran que la situación debilita en gran medida el potencial turístico de la zona.
El pasado diciembre, los juzcareños decidieron con sus votos seguir viviendo en el "Pueblo Pitufo", que se mantendrá mientras persista el interés de los visitantes, que han animado este tranquilo municipio de unos 250 habitantes.
