El balance de víctimas por el paso del tifón 'Pablo' --conocido internacionalmente como 'Bopha'-- por Filipinas ha ascendido a 418 muertos y 383 desaparecidos, según un informe actualizado del Consejo de Gestión y Reducción del Riesgo de Desastre Natural.
A estas cifras, se suman los 445 personas que han resultado heridas por el temporal y las más de 233.800 personas que se encuentran realojadas en centros de evacuación, según la cadena filipina ABS-CBN.
Al mismo tiempo que se ha publicado este balance actualizado, las autoridades filipinas han elevado de nuevo la alerta por el peligro de que 'Pablo' pueda volver a afectar a Filipinas.
La Administración de Servicios Astronómicos, Geofísicos y Atmosféricos de Filipinas (PAGASA) ha advertido de que las áreas de altas presiones que se localizan en la zona geográfica próxima a las islas filipinas evitan, por el momento, que vuelva a afectar a las poblaciones de Mindanao, las más afectadas y donde se han registrado el mayor número de víctimas.
Dicha agencia meteorológica, sin embargo, ha descartado que 'Pablo' vuelva a tocar tierra y que las probabilidades de que afecte de nuevo a Filipinas sean elevadas. "'Pablo' mantiene su fuerza, al tiempo que se aleja del país", ha subrayado la PAGASA.
Con vientos de hasta de 150 kilómetros por hora, 'Pablo' podría distanciarse hasta los 600 kilómetros de distancia para la noche del viernes, de acuerdo con los cálculos de la PAGASA.
Sigue en vigor la prohibición de las autoridades de que los pescadores salgan a faenar, aunque el riesgo de tormentas ha descendido.
Las áreas más afectadas han quedado aisladas por el corte de la carreteras y por el hundimiento de los puentes. La electricidad y las comunicaciones han quedado interrumpidas y los equipos de búsqueda y rescate del Ejército están llegando a la zona por helicóptero.
Filipinas recibe cada año cerca de 20 tifones, que suelen causar a su paso muerte y destrucción. Hace exactamente un año, el tifón 'Washi' causó la muerte de 1.500 personas en Mindanao.
Los servicios de rescate filipinos localizan vivo a un anciano de 77 años
Los servicios de rescate filipinas han localizado este jueves con vida a un anciano de 77 años, a una mujer embarazada y a un niño de solo un año de edad, dos días después del devastador paso del tifón 'Pablo' --conocido internacionalmente como 'Bopha'-- por el sur de Filipinas, que hasta la fecha ha causado 332 muertos y 379 desaparecidos, según las últimas cifras oficiales.
Carlos Agang había sobrevivido durante dos días a base de cocos. Los socorristas lo han encontrado vestido con una camisa destrozada, con una pierna rota y con quemaduras, aferrado a una roca en un río de la ciudad de New Bataan, en la provincia de Valle de Compostela, la más afectada por el tifón.
"No puedo creerlo. No esperaba que hubiera supervivientes", declaró a Reuters un bombero voluntario, Mark Roman Jumilla. "Durante dos días sobrevivió a base de cocos y agua. Ha perdido a su familia después de que las inundaciones se llevaran por delante una zona de abrigo temporal en la que él y su familia se habían refugiado", añadió Jumilla.
Los servicios de rescate también han encontrado con vida en la otra orilla del río a una mujer embarazada que estaba con su hijo de un año de edad. Ambos habían conseguido escapar después de que las inundaciones destruyeran su casa el pasado martes.
"Todo pasó muy deprisa. El agua nos alcanzó cuando salíamos de nuestra casa para ir a lugares más seguros", declaró a Reuters la mujer, Lenlen Medrano, de 23 años de edad, mientras era trasladada en camilla por los soldados. "Recé todo lo que pude una y otra vez hasta que llegamos a la otra orilla del río", añadió.
Un fotógrafo de Reuters ha visto cuatro cadáveres cerca del lugar en que fue rescatado Agang. La corriente del río era muy fuerte, lo que dificultaba la búsqueda de nuevos supervivientes.
El tifón, con vientos sostenidos de 115 kilómetros por hora y ráfagas de hasta 145 kilómetros por hora, se está trasladando hacia el oeste y noroeste de Filipinas y se espera que llegue al Mar de China Meridional mañana viernes.