El balance de víctimas por el paso del tifón 'Pablo' --conocido internacionalmente como 'Bopha'-- por el sur de Filipinas ha ascendido a 714 muertos y 890 desaparecidos, según ha informado este martes el director del Consejo de Gestión y de Reducción del Riesgo de Desastres Naturales (NDRRMC), Benito Ramos.
La mayoría de los fallecidos se encuentran en las provincias de Davao Oriental, con 336 muertos, y de Valle de Compostela, con 327, ubicadas ambas en el sur de la isla de Mindanao.
Se espera que estas cifras aumenten, ya que en Davao Oriental hay 70 desaparecidos y en Valle de Compostela 499, que se teme que se hayan ahogado en las inundaciones o que hayan quedado sepultados por los aludes.
Además, hay que tener en cuenta que del total de fallecidos, solamente han sido identificados 257, por lo que se teme que los 457 restantes formen parte del balance de desaparecidos porque sus familias todavía no han podido localizarles.
En cuanto a los damnificados, el NDRRMC ha elevado la cifra a al menos 5,4 millones, de los cuales 116.404 han tenido que abandonar sus casas ante la llegada del tifón y se encuentran alojados en los centros de evacuación de Mindanao.
El temporal ha azotado con especial virulencia las provincias de Davao Oriental y Valle de Compostela. En la primera ha arrasado el 90 por ciento de las tres ciudades principales y en la segunda ha destrozado la ciudad de Nuevo Batán.
En estas dos provincias, el Gobierno y las guerrillas maoístas han acordado un alto el fuego temporal para garantizar la atención a los damnificados, según ha informado este lunes el comandante militar Ariel Bernardo a la agencia de noticias Reuters.
Las autoridades calculan que el paso de 'Pablo' por la isla de Mindanao ha causado pérdidas económicas de 8.500 millones de pesos filipinos (162,7 millones de euros), solo en el sector agrario, de acuerdo con la cadena ABS-CBN.
En este contexto, Naciones Unidas ha solicitado este lunes a la comunidad internacional que done de 65 millones de dólares (50 millones de euros) para entregar alimento, bebida, medicamentos y un refugio seguro a los damnificados y reconstruir las localidades devastadas.
'Pablo' aterrizó a primera hora del martes en la ciudad de Baganga, ubicada en Davao Oriental, con vientos sostenidos de 175 kilómetros por hora y ráfagas de 210 kilómetros por hora. Se espera que se debilite a medida que recorra el territorio filipino.
'Pablo', el más potente de la veintena de tifones que suelen llegar cada año a Filipinas, se ha debilitado en las últimas horas y se aleja lentamente de Luzón, la principal isla del estado archipielágico, con rumbo nornoroeste.