El Ayuntamiento de Hinojos, junto al Parque Nacional de Doñana, y la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, ponen en marcha una serie de obras de prevención en el camino que une Hinojos con la aldea almonteña. Un proyecto que se estudia desde hace varios años, pero no se le ha dado solución hasta esta semana. El director del Espacio Natural de Doñana, Juan Carlos Rubio, y el alcalde de Hinojos, Miguel Ángel Curiel, se han reunido y han valorado la necesidad de la actuación.
Así pues, y tras la concepción de los permisos de obras por parte de Miguel Ángel Curiel, el Parque Nacional de Doñana y la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir podrán comenzar -de manera inmediata- las labores de seguridad y prevención en el camino del Rocío de Hinojos, término municipal de Hinojos.
Las zonas de actuación se encuentran en la fase final del camino, conocidas como El Pinto y El Moralejo, y ubicadas en los últimos kilómetros antes de alcanzar el puente de El Ajolí. Este tramo, se caracteriza por la belleza de sus montes y la densa vegetación, sin embargo, existen intervalos de plena peligrosidad puesto que la accesibilidad es nula en caso de evacuación.
Ante esta observación, el Parque Nacional de Doñana y el Ayuntamiento de Hinojos, han tomado la firme decisión de intervenir en ambas zonas y evitar cualquier tipo de infortunio. Para ello, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir se responsabiliza del desbroce de matorral, que debido a su densidad dificulta el acceso de ambulancias o vehículos de cuerpos de seguridad en casos de emergencias. Ambas entidades han contado con el apoyo de Manuel Romero, presidente de la Confederación Hidrográfica, administración propietaria del terreno, y su Director Técnico, Juan Saura, quien realizará la visita de inspección para acordar las obras.
Por el camino del Rocío de Hinojos desfilan once hermandades: Valencia, Chucena, Carrión de los Céspedes, Paterna del Campo, Pilas, Manzanilla, Sanlúcar La Mayor, El Salvador, La Macarena, Málaga e Hinojos. Según los datos estadísticos que ha facilitado la policía municipal de Hinojos, El Pinto y El Moralejo es transitado por más de 23.000 peregrinos en las fechas de la romería, lo que favorece las posibilidades de accidentes a causa del “efecto embudo” por parte de los vehículos que se dirigen hacía la aldea.
Tal y como afirma el alcalde de Hinojos, “pretendemos disminuir la peligrosidad con caminos alternativos en caso de evacuación, pero además vamos a beneficiar a los montes. La limpieza de estas zonas va a provocar una masa forestal más rica, y se verá reflejada en la masa de madera y piña. Asimismo vamos a prever las posibilidades de incendios, como el que sufrimos este verano.
Las obras culminarán antes de la próxima romería del Rocío.
