El año ha tocado a su fin y toca hacer balance. Un 2012 para el Betis que ha estado repleto de victorias en lo deportivo que han dejado al equipo en estos momentos en una situación casi inmejorable en Liga si nos atenemos a la relación calidad/objetivos de la entidad verdiblanca. Los 28 puntos que ostenta a día de hoy le sitúan como el quinto mejor equipo de la que dicen, es la mejor competición del mundo y por encima de todo, tres nombres por encima del resto: Pepe Mel, Beñat Etxebarría y Rubén Castro.
Con sus lagunas tácticas y exceso de vehemencia en los medios (aspecto, eso sí, ha ido limando con el tiempo); Mel es el principal artífice del más que óptimo rendimiento que el cuadro bético está ofreciendo estando para muchos por encima de sus posibilidades. Su trabajo y las dosis de motivación que impregna a cada uno de sus jugadores son cada una de las claves. Y la afición, qué decir, corea su nombre como sólo con Serra Ferrer se recuerda. En estas, dos futbolistas brillan por encima del resto. Beñat se ha convertido en uno más de la ‘Roja’ y su presencia en el centro del campo es capital para el equipo. Rubén Castro no deja de convertir en gol casi todo lo que toca y su compromiso dentro del terreno de juego está fuera de toda regla. En lo negativo, la mancha histórica de la ‘manita’ en el Pizjuán ante el eterno rival que quedará para los anales.
Al margen de los resultados deportivo que al fin y al cabo le dan la estabilidad social a un club de fútbol, el cariz institucional mejora con el tiempo. Miguel Guillén, José Antonio Bosch y Rafael Gordillo; le han otorgado al Betis de seriedad, transparencia y beticismo; amén de algunas pequeñas decisiones que debieron cuidar más. Las arcas verdiblancas, llenas de aristas durante un mandato de 17 años de régimen dictatorial, han ido siendo solventadas por un Consejo de Administración que logró la aprobación del convenio y la reducción de una deuda que por primera vez tras muchos años, presentaba superávit en la reciente Junta de Accionistas celebrada. A expensas de conocer el dictamen de la jueza Mercedes Alaya sobre las medidas cautelares que pesan sobre Lopera, la institución de Heliópolis parece haberse consolidado dentro de las gestiones en cuanto a lo económico, más brillantes del panorama futbolístico.
Los dimes y diretes de la secretaría técnica verdiblanca es uno de los puntos dentro del club del Villamarín que han de pulirse. Es verdad que la maniobra de Vlada Stosic y su equipo de trabajo no es ni mucho menos para tirar cohetes teniendo en cuenta los recursos en forma de dinero que manejan para poder incorporar buenos jugadores que den un salto de cualitativo a la plantilla del primer equipo; pero algunos de los movimientos en materia de fichajes no terminaron de dar los frutos esperados si bien es cierto que los llegados esta temporada más el acierto de Paulao allá por el mes de enero han aportado más que han quitado. Aun así, no hay que olvidar que la base del equipo sigue siendo la de Segunda División y que existen en la mesa renovaciones que aún están por tratar y no parece que vayan a ser de fácil y rápido arreglo.
Pero si el bagaje anual en general se puede catalogar a grandes rasgos como muy buena; en la memoria de todos los béticos y aficionados al mundo del balompié quedará una marca imborrable en la retina. El 24 de junio fallecía Miki Roqué tras quince meses de tratamiento a causa de un cáncer mortal que le terminó por consumir. Su nombre perdurará a lo largo de la historia del Real Betis Balompié y será entonado como cántico en el minuto 26 de cada partido que el conjunto verdiblanco juegue como local, número del dorsal que lució el joven jugador y que fue retirado en su honor. Y es que existen heridas que nunca terminan por cicatrizarse por más que pasen los años. ¿Lo que deparará el 2013? Sólo el devenir de los acontecimientos lo dirá…
