Aunque en los últimos días era ya un secreto a voces, este miércoles se hacía oficial, en la asamblea de socios convocada en el Centro Cultural Padre Manuel, la dimisión en bloque de la directiva de la Unión Estepona Club de Fútbol encabezada por el empresario madrileño Sergio Ignacio González Sobrino. Con la ausencia de González, excusado por problemas familiares, el director deportivo, José Manuel Casado, comunicó al centenar de abonados y aficionados presentes en la asamblea, la marcha de la dirección del club, tras 18 meses de gestión.
La situación económica del club es complicada, está en concurso de acreedores por las deudas que acumula. El presupuesto de la temporada 2011/2012 ascendía a unos 330.000 euros, según Casado, adeudando a la anterior plantilla, cuerpo técnico y otros empleados el último mes de competición. Casado quiso recalcar que el presidente, Sergio González, viendo que el club no generaba los ingresos previstos cuando se hizo el presupuesto "tuvo que aportar una cifra cercana a los 180.000 euros".
Para la presente temporada el presupuesto estimado es de aproximadamente 120.000 euros. Según explicó en la asamblea, en el mes de octubre la directiva consensuó con el administrador judicial una rebaja de la nomina de la plantilla de un 40%, " ya que la captación de abonados y otros ingresos no fueron los esperados". Hasta el día de hoy se le debe a la plantilla dos nóminas y al cuerpo técnico tres. Casado entiende que la directiva se ha sentido "sola" para generar ingresos y éste ha sido uno de los motivos por los que el presidente ha dimitido.
Nuevo inversor
En los últimos días se han puesto en contacto con los dirigentes del Estepona un grupo interesado en gestionar el club, siendo una de las condiciones para ello que dimitiera la directiva en bloque. Este grupo está representado por el empresario David Rodriguez Gordillo, quien la próxima semana presentará un proyecto al administrador concursal para que éste le dé el visto bueno al traspaso de poderes.
