Provincia de Granada

Fiscal mantiene su petición de 9 años de prisión para el fisioterapeuta acusado de abusos sexuales

El Ministerio Público le atribuye dos delitos de abusos sexuales, por los que además reclama indemnizaciones de 6.000 euros para cada una de las perjudicadas

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La Fiscalía de Granada ha mantenido este martes su petición de nueve años de prisión para el fisioterapeuta acusado de abusar sexualmente de dos pacientes durante el año 2008, y el juicio contra él, que comenzó este lunes en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Granada, ha quedado ya visto para sentencia.

   El Ministerio Público le atribuye dos delitos de abusos sexuales, por los que además reclama indemnizaciones de 6.000 euros para cada una de las perjudicadas. Las abogadas de las pacientes han reiterado también su solicitud de 9 y 7 años y medio respectivamente, además de indemnizaciones de 9.000 en un caso y de 20.000 en otro.

   La sesión de este martes ha servido para la realización de las pruebas periciales, después de que el acusado y los testigos declararan este lunes. En primer lugar, las psicólogas que analizaron el estado mental de las víctimas casi un año después de que supuestamente se produjeran los hechos han descartado que éstas "fabularan" y han concluido que sus testimonios no tuvieron "incoherencias".

   Por su parte, los médicos que analizaron el estado físico y psíquico de las víctimas justo después de los presuntos abusos han señalado que los síntomas de "ansiedad" que presentaban eran "compatibles" con su relato acerca de lo sucedido con el fisioterapeuta, y estos eran además "agudos", posiblemente por algo ocurrido recientemente. No presentaban lesiones físicas, pero sus declaraciones eran "creíbles", según los expertos, por la cantidad de "datos significativos" que refirieron.

   Por último, han comparecido dos peritos del servicio de rehabilitación del Hospital San Cecilio de Granada, que han señalado que las patologías que presentaban las pacientes, escoliosis en un caso y fibromialgia en otro, no se tratan con masajes en la zona de las ingles o en el pecho, que las mujeres aseguran que fue el tratamiento que recibieron del fisioterapeuta.

   Según consta en el escrito de acusación del Ministerio Público, al que ha tenido acceso Europa Press, el primero de los presuntos abusos se remonta al 28 de abril de 2008, cuando una mujer se personó en el Centro de Salud de Loja para acudir a la rehabilitación que le había prescrito el médico al fisioterapeuta asignado, el procesado, por sus dolencias de columna.

   Éste pasó a su paciente a una sala que no era habitual y cerró con cerrojo la puerta. Entonces, según el relato del fiscal, le dijo que se tumbara en la camilla y que se quitara la parte de arriba de la ropa. Empezó a masajearle el pecho con los nudillos y, una vez terminado, le invitó a bajarse los pantalones hasta las rodillas, comenzando de nuevo un masaje por la zona de la ingle. En ese momento, según el Ministerio Público, le dijo que se "echara a un lado" la ropa interior y continuó el masaje mientras le hacía comentarios de tipo personal y le preguntaba si tenía novio o si mantenía relaciones sexuales. La misma situación, según la acusación, se produjo los días 29 y 30.

   El segundo episodio se produjo presuntamente el 5 de mayo de ese mismo año, con una paciente que tenía también que hacer rehabilitación por la fibromialgia que padecía. En esta ocasión, según el fiscal, el acusado procedió de manera similar, cerrando el cerrojo de la sala y llegó a bajarle él mismo la ropa interior para introducirle los dedos en la vagina porque, según le decía, era un ejercicio bueno para los abductores.

   Durante la primera sesión del juicio, el procesado defendió sin embargo su actuación y admitió que, en el primer caso, sí masajeó la parte pectoral a la paciente, aunque por motivos médicos, justificando que le animara a quitarse la ropa interior porque el uso de aparatos de electroterapia podría causarle quemaduras en contacto con el tejido sintético. Además, admitió que le hizo comentarios de tipo personal aunque señalando que iban dirigidos a evitar las "incomodidades" de la paciente y orientados a darle consejo. "En esas edades se producen embarazos no deseados y nosotros actuamos a veces de consejeros. Es una edad muy difícil", llegó a indicar el procesado.

   En el segundo caso negó que se produjeran los abusos y señaló que aquel día sólo actuó en las cervicales de su paciente, en la sala habitualmente abierta a sus clientes. "Ella acudió a mí desesperada porque sufría un brote de fibromialgia y la atendí por lástima, porque la vi muy mal del cuello", indicó el inculpado, que además afirmó que aquel día tuvo que invitar a salir de allí a esta paciente por los comentarios de tipo personal que estaba haciendo de carácter muy íntimo.

   "No tengo ni la menor idea de por qué se ha inventado esto esta mujer", mantuvo el fisioterapeuta, que asegura que creyó que era víctima de una "broma" cuando la Guardia Civil acudió a su clínica a arrestarlo tras la denuncia interpuesta por estas mujeres.

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