ESTEPONA INFORMACIÓN ya había avanzado que se había solicitado a la juez del juzgado Número 4 de Estepona la imputación de la Jefa del Negociado de tesorería. Pero dicha imputación se esperaba aún más tras la declaración prestada la pasada semana por otro imputado, el ex Tesorero Municipal Félix Domínguez.
Tendrá que sentarse ante la jueza, en calidad de imputada, el próximo 18 de febrero, a las 10 de la mañana.
Declaración de Félix Domínguez
El pasado jueves compareció ante la jueza que instruye el presunto desfalco en el departamento municipal de Tesorería del Ayuntamiento de Estepona una de las personas imputadas cuya declaración era de las más esperadas. Nos referimos al ex Tesorero Félix Domínguez.
En su intervención en el juzgado número 4 de la localidad comenzó relatando que lleva en Estepona desde el año 1994 y que sus funciones han sido las de manejo, custodia de fondos y la Jefatura de los Servicios de Recaudación. Argumentó que tuvo conocimiento de los hechos que dieron inicio a la investigación un día que le comentaron la existencia de una carta de pago con fecha 1 de enero, aunque él aseguró que no le dio mucha importancia ya que consideraba que se trataría de un error, por la fecha. Se había comprobado que había un ingreso de 1.500 euros y se comprobó que posteriormente se había cancelado. Se hicieron las comprobaciones y por parte de Tesorería e Intervención se empezaron a buscar las “cosas raras” que pudieran aparecer. Domínguez expuso que el alcalde hizo un decreto en el que nombró una comisión para averiguar las irregularidades, incluyendo en ella a la Jefa del Negociado. Recordó además que en ese momento se le abrió expediente a la trabajadora F.N. y que a él le comunican que había dos cargos de 50.000 y de 60.000 euros que eran falsos. Manifestó que a partir de ese momento consultó con un abogado y se “quedó en casa sin hacer nada”, solicitó la jubilación y finalmente se prejubiló el 1 de agosto.
Interroga el ministerio fiscal
A preguntas del Ministerio Fiscal, el ex Tesorero manifestó que no conocía el sistema informático de la contabilidad y que él no entraba desde su ordenador, sino que controlaba los movimientos de dinero a través de las cuentas corrientes, de las que no se podía retirar nada, tan solo a través de un procedimiento administrativo. Argumentó que todos los días la Jefa del Negociado entraba en las cuentas corrientes y sacaba un extracto y comprobaba los movimientos. Una vez ingresado, ya no se retiraba del banco y si se hacía tenía que ser con la firma del tesorero, del alcalde y del Interventor.
En lo que respecta al dinero de caja, respondió que lo controlaba también la Jefa del Negociado, así como la trabajadora que fue despedida, F.N. Aclaró además que era Intervención quien tenía que haber supervisado el dinero de caja y aclaró que en 18 años nunca había habido un descuadre en el Ayuntamiento.
Preguntas del abogado
En su declaración Félix Domínguez respondió a las preguntas afirmando que la caja fuerte estaba situada detrás del puesto de la Jefa del Negociado hasta el año 2009 y que a su vuelta (después de que Valadez lo mandara a casa) en el año 2011 estaba en su propio despacho, que nunca se cerraba con llave ya que ni siquiera él tenía. Así mismo aclaró que aunque la Jefa del Negociado y F.N. eran quienes manejaban el efectivo, era la responsable quien cobraba el quebranto de moneda, un complemento especial. Ambas hacían las cartas de pago y que las firmaban indistintamente, añadiendo además que si las anteriores iban a desayunar, podía cobrar en efectivo cualquier otra persona.
En lo que respecta a la cuestión de Intervención, respondió que el responsable no podía hacer anulaciones en el programa informático y que desconocía si el personal de tesorería lo podía hacer. Explicó que si la anulación era de la carta de pago se podía hacer en ese momento, no después, ya que en esos casos concretos se justificaba el error del importe que faltaba y se hacía de nuevo, no varios meses después.
Señala a la Jefa del Negociado
Domínguez recordó en su intervención que durante más de un año y medio él no había sido Tesorero, y que el cargo lo habían ocupado la Jefa de Tesorería y posteriormente otra persona, dejando claro así que la Jefa del Negociado (no imputada en este caso) había sido investigada durante los hechos aquí investigados y que, además, era la jefa de F.N, que solo era una administrativa. Insistió en que la custodia de la llave de la caja fuerte de Tesorería corresponde a la Jefa del Negociado y que F.N. solía ir a otros departamentos del Ayuntamiento para resolver otros trámites del departamento, mientras su responsable normalmente estaba en la oficina. Explicó que en ese departamento municipal cualquiera se sentaba en la silla de un compañero, y que el único ordenador donde estaba digitalizada su firma (del tesorero) era en el de F.N. Argumentó que todos los pagos de la Banda de Música, las nóminas y el IVA se hacían desde el ordenador de F.N. y que pensaba que era la Jefa del Negociado quien se encargaba de pagar las nóminas y que incluso iba al Ayuntamiento en sus vacaciones. Es más, de ella aseguró que esa trabajadora es muy minuciosa y que “se daba cuenta de cualquier descuadre porque era una agonía”.
El ex Tesorero insistió además en que las instrucciones que él daba a la jefa del Negociado era que no hubiera dinero en efectivo y que, si lo había, se ingresara de inmediato en el banco. Es más, argumentó que en la contabilidad debe aparecer una entrada en banco y, si la Jefa del negociado al verificar los movimientos, podría haberse dado cuenta del descuadre si ese ingreso no se hubiera hecho. Aseguró que ella era quien llevaba el control de los pagos que se realizaban a los bancos, y que para emitir una carta de pago tenía que verificar quién lo había abonado. Así, insistió en varias ocasiones en que lo primero que hacía la Jefa del departamento de tesorería era sacar los movimientos de pago que se habían realizado cada día. Argumentó que en la contabilidad debe aparecer una entrada en banco, y si la responsable al verificar los movimientos, podría haberse dado cuenta del descuadre si ese ingreso no se hubiera hecho, porque ella misma verificaba que los ingresos se habían producido.
Además, sobre ella indicó que era quien hacía las actas de arquero y el cierre del ejercicio de Tesorería. Añadió también que la relación de ingresos que se habían producido en el departamento se enviaban a intervención y que no sabía por qué no se habían dado cuenta de las anulaciones.
Por último respondió que no sabe por qué hay ingresos realizados en 2011 y anulados en 2012.
Otros testimonios
El pasado viernes declararon también otras dos trabajadoras del departamento de Tesorería, que reconocieron ante la juez que instruye el caso que algunas de las firmas que se les mostraron no pertenecen a F.N., que fue la única empleada de Tesorería a quien el alcalde abrió un expediente y acabó despidiendo a los pocos días de haber comenzado la investigación. Además, una de ellas, ante la pregunta de quién encendía y utilizaba el ordenador de F.N. durante sus vacaciones, señaló a la Jefa del Negociado de Tesorería.