Victoria aplastante del Betis ante el Málaga para acabar con las malas sensaciones. Molina, Mario y Pabón firmaron la goleada verdiblanca en el derbi andaluz en una primera parte eléctrica de fútbol y ocasiones.
Alineación con varios cambios la que presentó Pepe Mel en el Villamarín con respecto al último partido de Liga. Sin Rubén Castro en el once, aunque sí en el banquillo; Ángel en el lateral derecho por Chica, Mario como acompañante de Amaya en detrimento de Paulao y Cañas que regresaba como titular en su regreso a la lista de convocados. En los de Pellegrini, dos ex sevillistas y un ex bético, Javier Saviola, Sergio Sánchez y Joaquín partiendo de inicio en el rival.
Ni un minuto se había cumplido cuando un fulgurante comienzo del conjunto verdiblanco forzaba un saque de esquina que tras un lanzamiento preciso de Beñat al primer palo, Jorge Molina lograba a rematar al interior de las mallas haciendo inservible la mano de Caballero que alcanzó a tocar el esférico pero con fuerza insuficiente para evitar el 1-0 tempranero e inesperado que campeaba ya en el estadio de Heliópolis.
Con el pistón a máxima potencia, el Betis no daba cuartel al Málaga. La velocidad de Juan Carlos creaba verdadero peligro en sus internadas por banda derecha contra el que poco o nada podía hacer en la marca Sergio Sánchez. Una de esas galopadas sumadas al gran momento de juego que mostraba Beñat en el partido, creaban oportunidades sin cesar que Molina desperdiciaba incomprensiblemente ante la meta de Caballero.
Muy superiores los locales, terminaron de casi sentenciar el duelo otra vez a balón parado. Beñat sirvió una pelota exquisita para que Mario, libre de marca, hiciera el segundo de la noche tras un excepcional testarazo en el minuto 27, imposible para Caballero. Baño en toda regla del Betis a un Málaga que estaba siendo literalmente borrado del campo mientras las ocasiones para los de Mel se sucedían sin dejar tregua. Pero el protagonista del choque, Molina, ya había sido elegido.
Mano de Camacho en el 34 dentro del área que el colegiado refleja como pena máxima. El de Alcoy ejecuta el penalti, pega en larguero y el balón parece que bota dentro. Gol fantasma que no sube al marcador aunque la polémica quedaría en anécdota.
Y es que Pabón, el reciente fichaje invernal al borde del descanso firmaría el 3-0 después de su propio rechace remachando una primera parte de auténtico ensueño.
En la segunda mitad, Pellegrini introduciría cambios para intentar un arreón que por lo que se veía sobre el terreno de juego, más cerca estaba el cuarto tanto del Betis que el primero del Málaga por intensidad, ganas y casta en el césped. Incluso en algunos momentos daba ya la sensación de que el conjunto bético perdonaba la vida al Málaga.
Más madera al fuego en el arbitraje que por el resultado pasó a un segundo plano pero que fue cobrando cierta relevancia en el encuentro. Así, el colegiado catalán no señaló un derribo a Juan Carlos que sí pareció y acto seguido expulsaba a Ignacio Camacho por una doble amarilla. Los ‘Óles’ entonados en el público asistente daban buena cuenta de lo que estaba ocurriendo en el césped helipolitano. Sergio volvió a vestir la camiseta del Betis en el césped seis meses después.
El derbi andaluz se quedó en el Benito Villamarín.