La escritura perpetua

Confesiones de Juan Marsé

Juan Marsé es un tipo de carácter áspero y de prosa sublime. Tiene cierto aspecto físico de estibador y la sensibilidad herida de un poeta

Juan Marsé es un tipo de carácter áspero y de prosa sublime. Tiene cierto aspecto físico de estibador y la sensibilidad herida de un poeta. Siempre se ha movido a contracorriente de lo políticamente correcto, al revés de lo que ocurre con tantos intelectuales de hoy día, que incluso cuando gritan en sus artículos  lo hacen de manera correctísima, para no ofender a nadie. Juan Marsé ha ubicado su universo literario en Barcelona, ciudad que ha recreado desde El Raval en blanco y negro de la post guerra a las últimas luces de neón del 'Lolila´s Club'. Y cuando le pregunta por qué escribe en castellano responde contundentemente: “Porque me da la gana, que quede claro, porque me da la real gana”. Y añade una frase que la inmensa Ingrid Bergman pronunció en la película 'Encadenados', de Alfred Hitchcock: “Conozco bien a los patriotas, son esos que sostienen la bandera con una mano y con la otra te vacían los bolsillos”.
     El cineasta Augusto Martínez Torres acaba de estrenar una película documental sobre Juan Marsé, en la que resume en 90 minutos más de cuatro horas de conversación con el autor. La noche del estreno en Madrid resultó sorprendente una frase de Augusto Martínez Torres dirigida al público asistente en la sala: “Este documental puede hacerse muy duro para el espectador”, dijo. Pero en absoluto ocurre tal cosa. Juan Marsé es un conversador extraordinario y sus palabras seducen a la cámara inmóvil. Habla de su obra sin egocentrismos y con mucha pasión. De sus amigos y enemigos. De las polémicas que lo han perseguido y a las que él ha hecho frente permanentemente. Y subraya su apego al cine desde la infancia. “Mi formación le debe mucho al cine, tanto o más que a la Literatura”, afirma Juan Marsé, que compartió esa pasión,  aunque no se mencione en el documental, con otros autores catalanes coetáneos suyos, como Maruja Torres, Terenci Moix o Manuel Vázquez Montalbán.
     “Me gusta el cine norteamericano de los años 30, 40 y 50. A partir de ahí vino la decadencia y considero que el cine es un arte de la primera mitad del siglo XX. Veo películas de los años 30 y pienso que no han sido superadas desde el punto de vista narrativo y artístico”. Y a Juan Marsé no le han gustado ninguna de las versiones cinematográficas que se han hecho de sus novelas. Como la película inspirada en 'El amante bilingüe', aquella historia colosal de amor, desamor y dulce venganza trufada de idiomas: “Me divertí mucho escribiendo la novela, pero sentó como un tiro. Vicente Aranda hizo una película con ella, muy mala, lo único bueno era el trasero de Ornella Muti”. Juan Marsé, tal cual. 

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN

Las vidas del Brujo
Almodóvar: pluma estilográfica
Visítanos en Facebook
Visítanos en X
Recibe tu periódico a través de Whatsapp
RSS
NEWSLETTER