El alcalde de Chiclana, Ernesto Marín, acompañado de la delegada de Mujer, Ana María Bertón, ha inaugurado hoy la plaza dedicada a María Antonia Torres Pinto “La Topa”, la primera matrona chiclanera que obtuvo la licenciatura correspondiente a su rama por la Universidad de Sevilla en 1930, en un acto al que también han asistido diversos familiares de la homenajeada.
Esta plaza, situada junto a la sede social de la A.VV. García Gutiérrez, en la barriada de Panzacola, pone punto y final al conjunto de actividades realizadas por la Delegación Municipal de Mujer para conmemorar el Día Internacional de la Mujer de 2013.
En su intervención, el primer edil ha resaltado el “la vida dedicada a los demás que llevó Torres Pinto, quien auxilió en el parto a cientos de mujeres chiclaneras, ayudando a nacer a otros tantos ciudadanos que hoy día viven Chiclana”.
“Las cosas en aquella época no era fáciles, -ha continuado explicando Ernesto Marín- las comunicaciones eran defectuosas y el traslado de una vivienda a otra, complicado. Máxime, cuando los conocimientos y habilidades de La Topa eran tales, que se la requería en toda la provincia de Cádiz”.
Por todo ello, el regidor chiclanero ha garantizado a la familia de María Antonia Torres Pinto que “la ciudad de Chiclana se siente francamente orgullosa de La Topa y es un honor para nosotros inaugurar una plaza en su nombre, para fomentar su vida y que su historia ejemplar quede para siempre en el recuerdo de todos los chiclaneros”.
María Antonia Torres Pinto “La Topa”
María Antonia Torres Pinto nació el 1 de Abril de 1907 en Chiclana de la Frontera. Desde su nacimiento hasta cumplir los 28 años residió en la calle Fierro, mudándose posteriormente a calle Corredera Baja hasta su fallecimiento.
Desde ya temprana edad sabía perfectamente que su futuro estaría ligado a la profesión de matrona, siguiendo la estela de su madre y su abuela que eran comadronas. No le resultó fácil conseguir el título de matrona, debido principalmente a los esfuerzos económicos que tuvo que hacer su familia para que ella se titulara por la Universidad de Sevilla, que el Rey Alfonso XIII refrendara el 11 de Diciembre de 1930.
En 1932 contrajo matrimonio con José Verdugo, de la cual nacieron sus tres hijos Antonio, Ambrosio y José, así como una hija, María del Carmen. Dicho matrimonio terminó en separación.
En lo relativo a su profesión, su dedicación fue exclusivamente en Chiclana. Debido a la precariedad económica del momento y la inexistencia de hospitales públicos para la atención en casos de nacimientos, éstos se realizaban en la propia casa, por lo que el papel de la matrona era fundamental.
Cabe resaltar que la zona donde más ejerció su actividad fue en las barriadas con menos recursos económicos de la ciudad, tales como Solagitas, gozando de mucho cariño por parte de la etnia gitana; así como en zonas de La Banda, como Panzacola, Calvario, Huerta de Rosario, a todas estas zonas acudía andando, porque solamente se le dispensaba un taxi cuando era en el campo y diseminado de la población, fuera la hora que fuera. Colaboraba estrechamente con los médicos del pueblo, como D. Emilio García, D. José María Guerrero y D. Juan de la Cruz, principalmente.