El Unicaja de Málaga logró una agónica victoria (69-64) ante un Fuenlabrada que nunca perdió la fe en sus posibilidades y que hasta los últimos momentos tuvo opciones de sorprender a los locales.
Porque en los dos primeros cuartos y en el último fue el equipo madrileño el que tuvo más convicción en una victoria imprescindible para alejarse de los puestos bajos de la clasificación, ante un rival henchido anímicamente por su triunfo de la pasada jornada ante el Real Madrid, en la capital de España, en la Euroliga.
Tuvo el Unicaja unos comienzos fulgurantes y pronto puso el marcador 5-0 a su favor ante un rival que, llevado por Cortaberría y el neoyorquino James Feldeine, no tardó demasiado en reaccionar para no solo neutralizar la desventaja, sino ponerse en el marcador con unos inesperado 5-12 (m.6), 8-14 (m.7) y la máxima diferencia de 10-19 (m.9) para acabar con un 14-21.
En el segundo parcial el conjunto que dirige Jasmin Repesa redujo las diferencias (18-23) merced a la aportación de Fran Vázquez, pero un triple de Gladyr y una canasta de dos de Kurz (hasta entonces con siete puntos) llevaron a los visitantes a los diez puntos de ventaja (18-28, m.14).
Repesa recompuso su esquema, tras pedir tiempo, para acabar con la sangría en su equipo (25-33, m.18), con la efectividad de Urtasun (ocho puntos) y Luka Zoric y para llegarse al final de esta manga con un apretado 31-33.
El base californiano Marcus Williams se erigió en el abanderado de su equipo, con una canasta y un triple poco después, para llevar al Unicaja a estar por arriba en el marcador por primera vez (36-35, m.23). Valters empató, con un triple, a 38 en el minuto 24, pero a partir de ahí el Unicaja mantuvo el pulso para poner tierra de por medio y acabar el cuarto con 54-43.
El último cuarto fue netamente de los locales, hasta el tramo final, con una defensa difícil de superar por un rival que se fue apagando y que tampoco se aprovechó de su superioridad en el rebote ofensivo para ir cediendo terreno en el electrónico: 57-43 (m.32), 62-48 (m.37), hasta entonces la mayor ventaja local, 62-51 (m.39).
El Fuenlabrada tuvo un último arreón en el ocaso del encuentro para llevar inquietud a los locales, con dos triples de Cortaberría y Valters (63-57, a falta de algo más de treinta segundos), dos tiros libres de James Feldeine (64-59) y otros dos tiros de Valters (64-61, a falta de veinte segundos).
Dos tiros libres de Pankov y un triple fallado casi en el último suspiro de Mainoldi allanaron, definitivamente, el camino para que el Unicaja lograra un triunfo angustioso, porque Valters logró un triple (once puntos) cuando el marcador reflejaba ya un inalcanzable 69-61 y que da al equipo malagueño su cuarto triunfo consecutivo para seguir aspirando a estar entre los ocho primeros.
