La escritura perpetua

Almodóvar: pluma estilográfica

Pedro Almodóvar no ha vuelto a la comedia con ‘Los amantes pasajeros’ porque es un género que nunca abandonó

Pedro Almodóvar no ha vuelto a la comedia con ‘Los amantes pasajeros’ porque es un género que nunca abandonó. Incluso sus dramas, como ‘La piel que habito’, tienen toques de humor. Como la vida misma, aunque Almodóvar nunca ha filmado la vida, sino un esperpento de la vida, una vida exagerada, exuberante, colorista y estirada hasta los límites que él considera que le permite el arte. Aquella sensacional ‘La piel que habito’, su penúltimo trabajo, concluye con una escena magnífica, que deja congelado al espectador. El personaje que interpreta una sexi, dolorida y hermosísima Elena Anaya,le dice a su madre en un inesperado reencuentro después de muchos años: “Hola mamá, soy Vicente”. Humor en el drama. ‘Los amantes pasajeros’ tiene aire de fiesta, de desparrame, se trata de una película que invita a olvidar en tiempos revueltos, a que el espectador se deje llevar por la acción y a vivir que son dos días. No es poco. Pero tampoco resulta suficiente. La historia gira excesivamente sobre sí misma, como ese avión que da vueltas sobre Toledo cuando debería volar hacia México. Porque Almodóvar, esta vez, no ha escrito una película, sino una obra de teatro. Y la cinta chirría porque se trata de teatro filmado, que no cumple las normas básicas de las obras teatrales llevadas a la pantalla. Que requieren, entre otras cosas, de muchos primeros planos, de una acción que crezca.  ‘Los amantes...’ arranca de manera trepidante, pero después no hay sorpresas, sólo ingenio. Y casi toda la acción se desarrolla en un escenario único -como el teatro-, un avión cargado de pasajeros de vida extravagante y la mayoría con mucha pluma, pero pluma estilográfica, con la que escribe el autor, Almodóvar, porque el cineasta manchego no ha recreado -ni lo ha pretendido- la vida, ni la pluma, sino un juego con la vida y un juego de plumas.
     La interpretación de unos y otros en esta película coral y tan teatral es sublime. Todas y todos al borde de un ataque de nervios. Si existe peligro de muerte, el mejor antídoto es el sexo. Magnífica Lola Dueñas en su papel de madura descolocada que quiere perder la virginidad: muy vestidita, en todo momento transparenta carne trémula. Los personajes huyen hacia adelante. Y, como en su día sucedió con Carmen Maura o Penélope Cruz, entre otras, los tres principales protagonistas de ‘Los amantes...’, Javier Cámara, Raúl Arévalo y Carlos Areces, han confesado estos días en alguna entrevista que a partir de ahora se sentirán chicAs almodóvar.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN

Confesiones de Juan Marsé
A cielo abierto
Visítanos en Facebook
Visítanos en X
Recibe tu periódico a través de Whatsapp
RSS
NEWSLETTER