El proyecto para la creación de una nueva estación de autobuses en Ronda sigue dando quebraderos de cabeza al equipo de Gobierno. Esta semana ha sido reunido el jurado que se conformó en su día para elegir el proyecto que se ejecutaría en los terrenos del Fuerte, y ha sido informado, informaron fuentes de dicho jurado, de la paralización de ese proceso de selección hasta tanto no se reciba una contestación del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF), perteneciente al Ministerio de Fomento, que fije la distancia que debe mantenerse entre la construcción prevista y las vías del tren. En concreto, el Ayuntamiento quiere saber si la norma puede variarse y permitirse una separación, únicamente, de 5 metros, contra los 20 fijados por ley.
Como advirtió hace semanas RONDA SEMANAL, tal circunstancia se convertiría, a la postre, en un obstáculo para desarrollar la prevista nueva estación de autobuses de Ronda, dado que las bases del concurso no subrayaron de modo concreto que debiera existir ninguna separación con las vías. De hecho, fueron varios los arquitectos concursantes que, durante el proceso de concurso, reclamaron información al Consistorio en torno a un Real Decreto de 2004, referido al sector ferroviario, que habla del respeto de una zona de dominio público de 20 metros. Fue en ese momento cuando el Ayuntamiento tomó una decisión que ha provocado la situación en que ahora nos encontramos, al responder que deberían respetarse, al menos, 5 metros de dominio, de acuerdo a un criterio manifestado por ADIF en otras obras públicas. El entuerto es mayúsculo dado que el Ayuntamiento sólo contestó a los arquitectos que solicitaron la información, pero además debido a que el criterio de los 5 metros no había sido consensuado previamente con ADIF, según informan fuentes del jurado, lo que ha provocado que ahora deba esperarse dicha respuesta de la empresa de Fomento.
Finalmente, a todo ello hay que sumar lo ocurrido con el arquitecto Luis Ángel Domínguez, cuyo proyecto fue presentado como ganador para después ser rechazado, lo que ha llevado al técnico a plantear no sólo una reclamación contra tal decisión sino incluso una demanda por prevaricación contra la alcaldesa de la ciudad, como ya informó RONDA SEMANAL. Entiende el arquitecto que su proyecto no comete “ningún incumplimiento manifesto”, tras subrayar cómo “en las bases nada se decía de la separación con respecto a las vías del tren”, declaró a este periódico hace un mes. Fuentes municipales consultadas por este rotativo indicaron que existe una especie de cláusula de salvaguarda en las bases, donde se precisa que los proyectos presentados deberían cumplir con todas las normas aplicables a cualquier obra pública. Se sobreentendería, aseguran dichas fuentes, el respeto al dominio de las vías del tren.
Sea como fuere, el Ayuntamiento ha parado la selección del proyecto alternativo al del arquitecto catalán hasta tanto no se tenga claro el criterio técnico que se va a seguir, con la mediación de ADIF. Fue tal el caos que todos estos hechos provocaron esta semana entre los integrantes del jurado que, según informaron las citadas fuentes de dicho jurado, hubo quien en el equipo de Gobierno llegó a plantear que se descarte, por el momento, la construcción de la nueva estación, y se inicie la obra para levantar la biblioteca pública que iría aparejada al curioso complejo municipal. Se argumentó que Diputación ha librado los fondos para las obras de ese centro cultural. Dicho extremo se descartó al momento.
Aún o se ha fijado ninguna fecha para una nueva reunión del jurado donde pueda atisbarse una solución que no empeore aún más el embrollo en que se ha convertido este proyecto municipal.
