El escritor Andrés Trapiello dijo de Chaves Nogales que fue “el mejor periodista español junto con Larra” y Benítez Reyes sostiene en el prólogo de esta nueva edición que se trata de “la novela sobre Juan Belmonte que Juan Belmonte no podía escribir y que se encargó de idear su paisano Manuel Chaves Nogales”.
“Gracias a este periodista de talento excepcional, el relato novelado y novelesco de un tramo de la vida de Belmonte adquiere, con el paso del tiempo, la condición fascinante de novela picaresca”, escribe Benítez Reyes, quien no olvida que “por aquel entonces, un torero glorioso no era poca cosa, y Belmonte, muerto Joselito, ocupaba desde hacía años el trono de la tauromaquia con el aura de los seres legendarios”.
“Su retirada definitiva de los ruedos se produciría al año siguiente de la publicación del libro de Chaves Nogales, lo que no haría sino acrecentar su condición de leyenda”, dice Benítez Reyes.
El editor del Asteroide, Luis Miguel Solano, dijo a Efe que leyó por primera vez este libro con el cambio de siglo y que se preguntó “¡Cómo era posible que uno hubiera llegado tan tarde a un libro tan grande!”.
Para esta edición, añadió Solano, han localizado “ejemplares de la revista Estampa en la que se había publicado originalmente el libro para poder ofrecer alguna reproducción de esas entregas en nuestra edición”.
Según recordó el editor, Chaves Nogales no era aficionado a los toros, pero Belmonte y él congeniaron enseguida, y la calidad humana del personaje, su espíritu de superación y su talante conciliador fueron algunas de las cualidades que cautivaron al autor.
Las voces del biógrafo y del biografiado se mezclan sin que se sepa dónde empieza a hablar uno y dónde acaba el otro, y con ese planteamiento se van hilando los recuerdos del torero.