El alcalde de Torremolinos, Pedro Fernández Montes, ha calificado de “salto cualitativo, tanto desde el punto de vista estético como desde la perspectiva medioambiental”, el esfuerzo que viene realizando el Ayuntamiento en la instalación de islas ecológicas en el municipio, tres de las cuales, en esta ocasión en la Barriada de San Miguel, han sido inauguradas esta misma mañana.
El primer edil, acompañado por el primer teniente de alcalde, Ramón del Cid; la también teniente de alcalde Encarnación Navarro; el concejal de Limpieza Viaria, Juan Manuel Gómez Castillo, y la concejala de Urbanismo e Infraestructuras, Patricia Ojeda, en presencia de un grupo de vecinos, visitó primera la nueva isla ecológica ubicada en la calle Joaquín Brake y, tras comprobar el funcionamiento de los mecanismos de descubrimiento de los contenedores soterrados y comentar con técnicos y vecinos diversos aspectos sobre el enclave y funcionamiento de la instalación, hizo lo propio en las otras dos “islas” puestas en actividad en la misma barriada, concretamente en la calle Periodista Juan Villar.
Pedro Fernández Montes explicó que “una vez se dio prioridad al Centro de Torremolinos, dado lo que la instalación de estas islas ecológicas repercute en la mejora de la imagen de la ciudad”, el Ayuntamiento considera “llegado el momento de extender este servicio a los barrios más antiguos de Torremolinos, empezando por este Barrio de San Miguel, los conocidos como ‘Pisos del Cura’, y seguidamente se instalarán estas islas ecológicas en la zona de Parque Torremolinos, conocidos como ‘Pisos de La Falange’, para así seguir cubriendo todas las zonas del municipio”.
En concreto, respecto a las instalaciones inauguradas esta mañana, el alcalde explicó que se trata de tres islas con más de treinta contenedores, estando previsto que en esta primera etapa se completen un total de 49 islas ecológicas, con las que se ocupará una importante zona de Torremolinos”.
El primer edil añadió que “nuestro objetivo es que un municipio turístico como Torremolinos cuente con el mayor número posible de islas, sobre todo en las zonas con mayor densidad de población, donde habitan gran número de vecinos y donde, por tanto, se genera un importante volumen de basura. Creo –concluyó el alcalde- que es un paso cualitativo importante, no solamente en los estrictamente estético, sino también desde el punto de vista medioambiental, por cuanto estas islas permiten la eliminación de malos olores, moscas, etcétera…, y en definitiva algo muy positivo que es valorado por los vecinos”.