Será la noche que marque el destino del club. Un antes y un después que romperá una cuerda demasiado tensa en los últimos tiempos y que irremediablemente deberá volver a confeccionarse para reconstruir una historia que fue bonita mientras duró.
Para comenzar, la obligación prima y los de Emery tienen la necesidad de doblegar a un Valencia que se juega la Champions. No sumar tres puntos conllevaría el no depender de sí mismos para concluir la Liga en el noveno puesto, posición que tal vez y según dicte el TAS podría tener premio europeo. Es decir, 50 puntos podrían bastarle a un equipo para campear por Europa la próxima temporada.
Favorecen los números registrados en la última década en el Pizjuán. Aquí el ex equipo de Emery no vence desde 2004, precisamente en un partido que le valió una Liga (0-2). Desde aquella noche primaveral, sólo dos empates ha concedido el Sevilla en ocho encuentros. Un registro muy positivo y esperanzador para certificar un triunfo que igualaría al peor Sevilla de este siglo con 50 puntos. A partir de ahí, sólo el TAS a partir del 4 de junio demarcaría la planificación del verano sevillista.
También será el duelo de los goleadores nacionales. Negredo, roto por la no convocatoria de Vicente del Bosque, tiene la oportunidad de destronar a Soldado en la tabla de máximos goleadores. El de Vallecas suma 21, el che 22. Tal vez de este choque de killers penda el partido más importante del año para ambos conjuntos.
El adiós de Palop y de alguno más
En lo sentimental, el duelo del sábado frente al Valencia será más que un partido. El guardameta más laureado de la historia sevillista dirá adiós tras ocho temporadas de entrega al club por el que ha dado todo. Precisamente se despedirá ante el equipo de su infancia, de su tierra. Un portero que ha alzado seis títulos, entre los que alberga dos UEFA, dos Copas del Rey, una Supercopa de España y una Supercopa de Europa. Un meta que siempre será recordado por la eterna noche de Donestk en una segunda UEFA que él mismo sentenció en la tanda de penaltis de Glasgow ante el Espanyol. Difícilmente se ha suplido en el corazón del sevillismo el mejor portero de todos los tiempos que ha vivido en Nervión.
Pero probablemente no sea la última leyenda viva que se despida de la parroquia nervionense. La otra, la perla de la cantera, Jesús Navas podría disputar sus últimos 90 minutos con la casaca sevillista. Mucho se está hablando y se hablará de su marcha este verano, primero porque el futbolista quiere seguir creciendo y segundo porque el club necesita para 'resucitar' económicamente vender a sus puntales.
Otros como Negredo, Fazio, Rakitic o Medel tal vez pongan el punto final en sus etapas como sevillistas. Y es que el verano, con o sin Europa, será largo y tendido.