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Huelva

“Nunca busqué ser una estrella en la gran mafia que maneja este mundillo”

Antonio Esperón, presidente de la Asociación Cultural de Jazz de Huelva

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  • Antonio Esperón -

Es uno de los grandes músicos de Huelva. Su filosofía está impresa en su guitarra. Comenzó cursando estudios clásicos en el Conservatorio Superior de música de Sevilla y más tarde guitarra moderna. Ha participado en seminarios con músicos de la talla de Bob Moses y Frank Tibery.  En la actualidad compagina su estudio de grabación ‘Conquero’, con la enseñanza como profesor de Jazz, así como la dirección de su grupo: ‘El trío de Antonio Esperón’, con el que tiene editado varios discos. Es miembro de la Asociación de Jazz de Huelva.

¿Cómo comenzó tu interés por la música, más concretamente por la guitarra?
–Yo me pierdo en el tiempo, no tengo nociones de cuándo comencé. Creo que desde recién nacido. Recuerdo que cambiaba la música que me aprendía para que no fuera siempre la misma. No recuerdo un solo momento en mi vida que no esté asociado a la música. La guitarra vino después; cuando la vi por primera vez, supe desde el principio que con una guitarra podría expresar todo lo que tenia dentro de mí,  que sería el vehículo para comunicarme con los demás. Siempre he sido una persona muy introvertida y con la guitarra me transformo, soy capaz de romper con mis bloqueos y superarme. Con el tiempo, este instrumento se convirtió en una extensión más de mi cuerpo.

¿Qué  es para ti la música, qué significa en tu vida?
–La música es mi vida; no concebiría un mundo sin música y siempre la llevo dentro de mí. Yo me muevo, trabajo, me alimento, me comunico con la música, es algo innato, me surge sin pensar, no lo puedo remediar. Es una búsqueda constante de la felicidad. Quizás sea un tipo raro, pero la realidad es que me beneficia.

Raro no lo sé, pero siempre se ha dicho que los músicos de Jazz son diferentes, cuando improvisan están como idos...
–(Risas) Es verdad, nos perdemos del mundo en esos momentos. El Jazz requiere de una gran concentración para desarrollar un buen solo que exprese algo. Es un momento donde el contacto sólo debe existir con el instrumento.

Hay quien se pregunta que con tus cualidades, cómo no has logrado triunfar en este mundo
–Nunca he buscado el éxito ni ser una estrella dentro de la mafia tan grande que maneja este mundillo. En la actualidad, la música está prostituida. Mi triunfo va más allá de todo esto. Para mí lo importante es aprender a manejar la música, no que ella me maneje a mí. Jamás he pretendido demostrar nada, sólo tocar lo que me gusta y lo que siento. Un músico tiene que demostrar sus dotes tocando y no hablando, ni peinándose, ni haciendo las posturitas fantásticas que se ven en los posters, y menos criticando a otros músicos. La mayoría de mis músicos favoritos no son estrellas y no siempre van bien peinados.

¿Qué es el Jazz?
–El jazz empezó siendo el sentir y la manera de expresarse del pueblo negro norteamericano en los tiempos del racismo, era su música clásica; un lenguaje musical donde la improvisación juega su papel más importante, donde ese rol adquiere un aire de libertad. Con el tiempo se ha ido fusionando con otras músicas, pero lo principal y más importante es que no se pierda la raíz.

¿Quién ha tenido el gusto de tocar contigo?
–(Risas) Estás hoy muy simpático. Son muchos maestros del Jazz con los que he tenido el placer de compartir música: Sean Levit, Jonathan Kreisber, Nirankar Kaarssa, El trio de jazz belga ‘Iris’, Antonio Rodríguez, Andy Birkenhaver, Jesús Cayuela, Antonio Mesa. Más a menudo suelo tocar con Dani Cano, Paulo Temeroso, Pablo Báez, Felix Gómez, Manolo Orta, Fernando Martín, Alexis Vallejo, J.F.Chalé, Carlos Garrido, etc.. Hay muchos más, que aunque no sean de renombre, para mí son importantes. 

¿Cuál es el propósito de Asociación Cultural de Jazz en Huelva?
–La asociación es la plataforma para toda la labor que te he comentado: difusión, participación, educación… fomentar y potenciar la música es uno de nuestros grandes objetivos, acercarla a la sociedad y transmitir la cultura del Jazz. Solemos organizar Jam Sessions cada 15 días, más o menos, en las que damos cita a un gran número de músicos y de público. Son todo un éxito. También contamos con talleres para todas las edades y niveles; estamos creciendo, cada vez contamos con más socios y en breve tendremos muchas más actividades que nos demandan.

Parece que en Huelva cada vez hay más seguidores del Jazz ¿Qué aconsejarías a los nuevos aspirantes a músicos de Jazz?
–En primer lugar, que buscaran un buen profesor que les condujera por el camino correcto, que no estudiaran ni se fiaran de cualquiera y sobre todo, que dediquen tiempo. El Jazz requiere de mucha destreza y agilidad, sobre todo compenetración con el instrumento y eso se traduce en horas, muchas horas. Es importante oír Jazz, impregnarse de la esencia y escuchar a los genios. Los resultados, vendrán con el tiempo.

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