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Sevilla

El Festival Joaquín Turina busca patrocinadores para poder contratar a un luthier internacional

El IV Festival Internacional de Música de Cámara Joaquín Turina de Sevilla busca una empresa o institución que le ayude para la contratación de un luthier, es decir, la persona que construye, ajusta o repara los instrumentos de cuerda frotada y pulsada

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El IV Festival Internacional de Música de Cámara Joaquín Turina de Sevilla busca una empresa o institución que le ayude para la contratación de un luthier, es decir, la persona que construye, ajusta o repara los instrumentos de cuerda frotada y pulsada, una gama donde se incluyen violines, violas, violonchelos, cellos, contrabajos y violas de gamba.

   En una nota, explica que en el caso de este festival el papel del luthier es esencial, puesto que el grupo de artistas que participa procede de países del norte de Europa o Inglaterra, donde el clima es radicalmente opuesto al clima seco y caluroso de Sevilla. "Esta alteración, unida a los viajes constantes de los artistas, puede ocasionar grietas o que se despegue la madera, porque se altere el pegamento, así como ciertos desperfectos que sólo un profesional altamente cualificado puede subsanar", señala, indicando que el luthier está a disposición de todos los artistas para garantizar el correcto funcionamiento de sus instrumentos, así como su seguridad, ya que algunos de ellos tienen más de 250 años de vida.

    Al mismo tiempo, apunta que el grupo de alumnos de cuerda, 30 jóvenes procedentes de Europa y Japón, tendrán acceso gratis a los ajustes de sus instrumentos y recibirán un curso sobre cómo proteger y ajustar sus instrumentos de cuerda en situaciones de emergencia.

   Recuerda que el luthier del Festival Internacional Joaquín Turina es además un profesional "excepcional, de reconocido prestigio internacional". Se trata de Christian Bayon, nacido en Grania (Francia), pero residente en Lisboa (Portugal) desde 1989.

   El Festival Internacional de Música de Cámara Joaquín Turina ha completado la práctica totalidad de su presupuesto, que no llega a los 30.000 euros, gracias a la ayuda de patrocinadores y colaboradores privados que están aportando tanto dinero en metálico, como patrocinio en especie. Así como a la aportación de micromecenas y simpatizantes, a través de la campaña de crowdfunding, que finalizó con éxito el pasado 13 de julio.

   Fruto de los distintos acuerdos que está firmando, se ha conseguido financiar desde el alquiler de las partituras más costosas al viaje de los artistas, que participan en el Festival por unos honorarios simbólicos. El Festival prescinde de gastos de organización, que es asumido por voluntarios, y otras cuestiones superfluas. En la actualidad, mantiene su campaña de captación de patrocinadores para conseguir los últimos 2.000 euros necesarios para completar su presupuesto. Esta cantidad está destinada a la contratación del luthier, que cobra unos honorarios simbólicos, unos 1.400 euros, pese a su prestigio, así como a otras cuestiones logísticas y técnicas del festival.

CHRISTIAN BAYON
 

   Bayon, sin antecedentes musicales familiares, cuenta con más 30 años de experiencia y comenzó a fabricar instrumentos de manera autodidacta a los 21 años, mientras servía en la Armada Francesa, como técnico de sistemas hidráulicos de aviones de combate.

   En 1979, cuando ya había construido diez instrumentos, obtuvo la beca denominada 'Bourse de la Vocation' con la que conoció a Jean Schmitt y Etienne Vatelot. En 1982 se convierte en el ayudante de Etienne Vatelot. Este intenso periodo le permite entrar en contacto con los mejores músicos y los más valiosos instrumentos del mundo. En 1984 abrió su propio taller en Morlaix (Bretaña) y dos años más tarde, otro taller en Rennes. "En 1989, fruto de su insatisfacción por la baja calidad de los instrumentos a reparar en una ciudad de provincias, decidió trasladarse a Lisboa (Portugal) para trabajar en instrumentos más interesantes", añade.

   A partir de 1993, comenzó a reparar instrumentos fabricados por Stradivarius, Guarneri, Montagnana o Amati. Al mismo tiempo, comenzó a trabajar con músicos de nivel, como Augustin Dumay, Truls Mork, Jian Wang, Maxime Vengerov, Shlomo Mintz, Daniel Muller-Schott y Lynn Harrell. En 2003, abandona la restauración para pasar a construir sus propios violines, violas y violonchelos con el objeto de recrear la excelencia de los instrumentos que habían pasado por sus manos durante sus 28 años de experiencia profesional.

   Solistas como Tedi Papavrami, Augustin Dumay, Michal Kanka (Prazak Quartet), Silvia Simionescu, Pavel Gomziakov, Justus Grimm, Liana Gourdjia y Tatiana Samouil tocan en la actualidad instrumentos construidos por Christian Bayon y los pedidos que figuran en su lista de encargos confirman la calidad de su trabajo: Truls Mork, Jean-Guihen Queyras, Geneviève Laurenceau, Jean-Marc Phillips, y otros.

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