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Ronda

San Cristóbal lucha contra las termitas

Esta semana pasada se han desarrollado los trabajos contra la plaga que afectaba al falso techo de madera. En breve volverán las imágenes

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Para ser exactos no son termitas las que han venido a alimentarse y procrear en amplias zonas del falso techo de madera de San Cristóbal. Se trata, en realidad, de un tipo concreto de carcoma, la “conocida como carcoma del parqué” por el tipo de maderas en las que proliferan para vivir, aquellas como las que en su día se colocaron bajo la uralita de San Cristóbal: “Son maderas frondosas, sin contenido en celulosa”. Las explicaciones las ofrece Manuel Rubio, el jefe de servicio en Andalucía y Extremadura de la multinacional Rentokil, empresa especializada en el control de plagas a la que la parroquia de San Cristóbal ha confiado su gran problema. Son expertos, en efecto; han trabajado con grandes de la talla como Miñarro, tratando para su protección Cristos yacentes o conocidos Nazarenos. Y es por ello que estos técnicos ven con buenos ojos que las Hermandades de Ronda sacaran en su día de San Cristóbal las veneradas imágenes de La Columna, El Prendimiento y el patrón de Ronda: “El adulto de esta carcoma puede desplazarse metros o incluso kilómetros, por lo que las tallas podrían haberse visto afectadas, especialmente en las zonas de la madera no tratadas que tienen todas las tallas. Es bueno que no estén aquí”, explicó el técnico.

Los trabajos en San Cristóbal comenzaron a mediados de semana; ayer viernes concluyeron las tareas de aplicación de un potente gel insecticida en el falso techo. El empeño no ha sido nada sencillo a 10 metros de altura; los carpinteros tuvieron primero que liberar algunas de las maderas para dejar huecos por los que introducir las pistolas para el combate; después intervinieron, con mono blanco y mascarillas, los técnicos de la empresa antiplagas: “Este es uno de los trabajos que llamamos especiales”. ¿Y es efectivo?: “El gel que se aplica tiene la capacidad de penetrar unos tres centímetros en la madera”, con lo que en el caso de San Cristóbal garantiza que el grueso de la madera del falso techo quede tratada “y la plaga totalmente controlada”. Y eso pese a que no se tratará toda la madera de la Iglesia: “Sería lo ideal, aunque es cierto que no se han detectado afecciones en otras maderas”, explicó el técnico.

Dado el grado de afectación de la madera, la colonia de insectos de San Cristóbal “lleva bastante tiempo” en el templo: “Cada hembra deposita entre 30 y 50 huevos en los poros de la madera; en un año o incluso menos tiempo eclosiona y el insecto adulto sale al exterior comenzando un nuevo ciclo reproductor”. La humedad que sufre el templo por las filtraciones en la vieja techumbre ha ayudado a la plaga, al necesitar estos bichos de un importante aporte de humedad. Ese es el otro problema mayor al que debería enfrentarse el templo en el futuro.

El problema, aquí como en todo, es el dinero. 4.500 euros cuestan los trabajos que ahora se acometen, y hace meses el párroco José Luis Pastor solicitó a través de RONDA SEMANAL apoyos económicos a sus feligreses.

En poco tiempo, además, podrán regresar a San Cristóbal las imágenes que fueron trasladadas en octubre pasado.

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