Málaga

La Guardia Civil realiza dos rescates, uno en Gaucín y otro en Nerja, en menos de seis horas

Cuando los rescatadores estaban llegando con el herido a Málaga, recibieron un nuevo aviso desde la Comandancia de la Guardia Civil, comunicándoles que debía desplazarse hasta los acantilados de Cantarrijan, en el término municipal de Nerja

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Efectivos del Equipo de Rescate e Intervención en Montaña (Ereims) de la Guardia Civil de Málaga con el apoyo del Servicio Aéreo de la Comandancia de la Benemérita de Granada han realizado dos rescates, uno en el municipio de Gaucín y otro en Nerja, en menos de seis horas.

   En concreto, ambos rescates se llevaron a cabo el pasado sábado 10 de agosto. El primero se realizó a las 15.35 horas cuando por parte del Servicio de Emergencias 112, se informó de la existencia de una persona accidentada en el Barranco de las Buitreras, han señalado desde la Guardia Civil a través de un comunicado.

   El herido se había golpeado fuertemente la espalda al realizar un salto durante un descenso por el río Guadiaro. Tras ser rescatado por los componentes del Ereims, fue trasladado en el helicóptero de la Guardia Civil hasta el Hospital Clínico de la capital malagueña; llegando al mismo sobre las 20.00 horas.

   Cuando los rescatadores estaban llegando con el herido a Málaga, recibieron un nuevo aviso desde la Comandancia de la Guardia Civil, comunicándoles que debía desplazarse hasta los acantilados de Cantarrijan, en el término municipal de Nerja.

   Este segundo rescate, según los efectivos de la Benemétira, "resultó aún más complicado". Un bañista que había llegado a los acantilados encima de una colchoneta de plástico, la había abandonado, y, tras ascender hasta la mitad del acantilado se quedó atrapado en una zona de la que no podía ni ascender ni descender a unos sesenta metros sobre el nivel mar.

   El rescate se realizó gracias "a la pericia de los pilotos del helicóptero que, con un apoyo parcial del mismo sobre la pared del acantilado, consiguieron dejar al equipo de montaña", han precisado desde la Guardia Civil.

   Cuando los efectivos del Ereims, tras realizar un descenso por la pared del acantilado, llegaron hasta el punto donde se encontraba el rescatado, se vieron obligados a portar al bañista sobre sus espaldas y realizar un nuevo descenso con cuerda hasta un lugar donde el helicóptero pudo completar el rescate.

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