El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García-Margallo, ha asegurado este miércoles que los controles reforzados que España está realizando en la Verja de Gibraltar continuarán hasta que se recupere la "relación de confianza" que las autoridades del Peñón han "roto", al mismo tiempo que ha insistido en la necesidad de retomar el "diálogo" con Reino Unido, "la única fórmula y la forma obligatoria" de actuar entre Estados miembros de la Unión Europea.
En una rueda de prensa en Bruselas, García-Margallo ha recordado que en abril de 2012 el Gobierno de Reino Unido aceptó la propuesta española de retomar negociaciones para abordar asuntos relacionados con la pesca y el medio ambiente a través de un formato o bien bilateral -España y Reino Unido- o incorporando a la mesa a Gibraltar y la Junta de Andalucía.
Ahora, el jefe de la diplomacia española ha hecho un llamamiento a su homólogo británico para retomar estas conversaciones que él mismo asumió en una carta en esos "mismos términos".
Pese a coincidir en Bruselas con su homólogo británico, en el Consejo de Asuntos Exteriores convocado para abordar la situación en Egipto, García-Margallo ha explicado que no han hablado de este asunto. Según ha dicho no han tenido "más posibilidad" que de interesarse por el "bienestar" de sus "respectivas familias" en este verano.
Margallo había dicho a su llegada al Consejo que tenía intención de trasladarle a Hague su deseo de hablar "muy pronto" sobre este contencioso. Sin embargo, al inicio de la reunión sólo han intercambiado un breve saludo y después el ministro británico se ha marchado antes del fin del encuentro de los Veintiocho.
MEDIDAS "OBLIGADAS" CONTRA EL FRAUDE
En la rueda de prensa posterior, tras insistir en las "buenas relaciones" que España tiene y quiere "mantener" con Reino Unido, García-Margallo ha recalcado que, mientras no se alcancen acuerdos, el Gobierno seguirá tomando medidas contra el fraude fiscal y el contrabando, que se ve "obligado" a adoptar porque la colonia británica no pertenece al espacio Schengen y que ahora ha tenido que hacer "más intensas" debido a que "la relación de confianza con las autoridades de Gibraltar se ha roto".
Una vez esta confianza "se restablezca", ha afirmado el ministro, es "más que probable" que España pueda "disminuir" estos esfuerzos en el control fronterizo que, además, le resultan "muy gravososos". Se hará, ha recalcado, una vez pueda contar con la "colaboración" de las autoridades gibraltareñas en la lucha contra el fraude.
"De lo que se trata es de recuperar la confianza, una vez recuperada podremos ponernos de acuerdo en qué hacemos unos y otros para garantizar que no hay contrabando, blanqueo de dinero, fraude fiscal y atentados al medio ambiente", ha remachado.
Mientras tanto, ha insistido, el Gobierno "no va a renunciar" a "adoptar las medidas que considere necesarias para evitar daños a la economía nacional" y para "proteger al medio ambiente". Como ejemplo, ha citado el juego online, que en Gibraltar tributa al 1% y en España al 20%, y al aprovisionamiento de combustible en el Estrecho, que supone un "peligro" en "aguas de especial conservación"
LA TASA DE CONGESTIÓN "ESTÁ MUY ESTUDIADA"
Además, entre estas herramientas que estudia, se ha referido a la tasa que el Gobierno está planteando para evitar la "congestión" que se produce en la Línea de la Concepción, que tiene lugar "a la vista de las colas" que se están registrando para atravesar el cruce fronterizo.
El ministro se ha mostrado "convencido" de que que esta tasa, que ha justificado por "la ocupación de un dominio público congestionado" en España y que serviría para controlar el contrabando, puede estar amparada por la normativa comunitaria pero ha explicado que se han pedido "informes complementarios" a los ya realizados. Según ha dicho, a "diferencia" de Gibraltar, el Gobierno español tiene "un exquisito respeto por la legalidad".
"Está muy estudiada, no es una improvisación", ha apuntado el ministro, que ha explicado que, una vez el Ejecutivo esté "seguro" de que la tasa es "conforme" a la jurisprudencia de la UE, estudiará "el criterio de oportunidad política". Si se aplica, ha dicho, no se haría a los trabajadores residentes a ambos lados de la Verja y redundaría en beneficio de los pescadores "amenazados" por los bloques de hormigón lanzados por las autoridades gibraltareñas en la Bahía de Algeciras.
EL GOBIERNO SABÍA QUE HABRÍA "CONFLICTOS" CON PICARDO
García-Margallo ha recordado que el Gobierno ya auguró que iba a "haber conflictos" con las autoridades de Gibraltar, cuando Reino Unido y España hablaban en 2012 de reanudar el diálogo, porque el ministro principal del Peñón "nada más tomar posesión" decidió "incumplir el acuerdo en materia de pesca" que estaba vigente.
"Cuando esperábamos que esas conversaciones se reanuden nos encontramos que nos echan unos bloques de hormigón que, en definitiva, hacen inviable cualquier conversación sobre la pesca: si no hay caladero no tenemos pesca de la que hablar", ha explicado.
Ahora, ha insistido, se trata de "recuperar la confianza". Mientras, España seguirá luchando contra los contrabandos y el fraude procedente de Gibraltar, algo en lo que, se ha mostrado convencido, Reino Unido no puede tener "inconveniente" en hacer.