El Puerto

Un virus rojiblanco inmortal

La 42 edición del Ciudad de El Puerto fue presentado magristralmente por Manuel Cañero, con un recuerdo muy personal ante vivencias del Trofeo de la Bahía y sus cuatro décadas de existencia. Con vivas al Racing, acabó el acto.

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  • Trofeo presentado. -

41 años dan para muchas historias, muchas vivencias y para cientos de sentimientos, tan personales como intransferibles. Con un claro sabor a nostalgia, más allá de rivales y de épocas más o menos florecientes, el Ciudad de El Puerto, con más de cuatro décadas a sus espaldas, ha sabido resumir en palabras sentidas, cercanas, sinceras y realista las circunstancias que envuelven a una edición histórica.

Y es que por vez primera el Racing Club Portuense no estará como anfitrión. Aunque eso sí, el protagonismo y el halo sentimental se lo llevó con todos los honores. No es para menos. Sin estar, estuvo en cada rincón.

Manuel Cañero, el designado para loar el Trofeo, fue rememorando anécdotas, historias y vivencias pasadas, tan íntimas como asociadas a los hechos ocurridos. Desde un prisma de ex secretario, ex  jugador y ex entrenador, la tripleta no pudo asociar más evocaciones sinceras y acordes a lo personal. El Trofeo comienza a revivir “el virus rojiblanco”.

En consonancia a la situación actual, “la herencia y el legado deben unir, nunca separarnos. Las críticas es la mejor señal de que nos importa. Opinar de forma diferente”.

Cañero quiso “mirarse en el espejo del San Fernando. Él es el ejemplo”, avanzó el presentador. Para acabar, "esto no es el Racing y no es el Recre; es el Portuense”.

Representaciones

Una frase que ilustra el prestigio al Trofeo y el cariño y respeto de ambas entidades lo firmó el representante industrialista, José Carlos Rodríguez: “no venir era un delito”. Rodríguez avanzó que "iremos de la mano los dos clubes".

Juan García Soriano, representante del Betis, deseó un “éxito económico y deportivo y seguir como la gente de Andalucía, unida”. Recordar que el viernes, y a modo de previa, los juveniles y cadetes se enfrentarán en el José del Cuvillo ante los respectivos equipos rojiblancos.

Por su parte, el concejal de Deportes Francisco Aguilar alabó el prestigió del Trofeo de la Bahía, “en unos momentos que no se pueden obviar las dificultades. Pocos cogen las riendas en tiempos complicados. El relevo generacional es importante”. Instando a “seguir apoyando en una apuesta que es loable y organizada con mucho mérito. Hay que destacar que se retome el Trofeo“.

El edil pidió “el apoyo de todos, haciéndolo extensivo a la ciudad y a la participación y a la masa social, siendo ésta muy importante”.

Entre aplausos, acabó su interlocución con un “nos levantaremos”.

Antonio Flor Jiménez, como presidente, cerró el acto, no sin querer dejar pasar la oportunidad de “vincular la campaña de abonos” con esa “continuidad”, pues esto “es lo que queremos”. Dijo sentirse “orgulloso del proyecto de El Puerto para El Puerto”.

“Sé que la apuesta -por continuar con la celebración del Trofeo- es atrevida. La organizó nuestro padre, ahora lo hace su hijo. Es por ello que pido el apoyo para él”.

Con un recuerdo sentido y sincero se entregaron sendas placas a la familia Basteiro, propietaria de la Cervecería El Puerto, local elegido para la presentación de esta nueva edición, dada la vinculación estrecha que dicho propietario a tenido desde hace muchísimos años, tanto con el club raciguista como con el Trofeo.

La 42 edición acabó con vivas al Recre y vivas al Racing. Un binomio, una realidad, complementaria y evidente que los aficionados asistentes no quisieron dejar de expresar, mientras las notas del himno racinguista sonaba entre aplausos.

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