Siete puntos sumados de nueve posibles y un juego que en algunas fases invita al optimismo son la carta de presentación amarilla en estas primeras jornadas del campeonato liguero.
Pese a ello, la plantilla del equipo capitalino sabe que debe mejorar muchísimo para sacar de sí misma todo el potencial que atesoran sus futbolistas en el plano individual. Y el principal responsable de exprimir a los jugadores para conseguir un bloque sólido es el entrenador, Raúl Agné.
El técnico destaca el valor de encadenar dos triunfos de forma consecutiva en casa, algo que “no es fácil, es algo que no se conseguía desde hacía ya veinte años”, aunque sabe reconocer que “el equipo se descontroló un poco desde el gol”. Curiosamente, los locales tenían controlado el encuentro ante el Algeciras CF, pero se despistaron al adelantarse en el marcador, permitiendo al rival crear varias oportunidades.
“A partir de ahí nos faltó control y hacer los ataques más largos, pero estoy contento por el esfuerzo”, apunta Agné feliz por el triunfo, pero con ganas de corregir todo aquello que no le convenció. “Hay cosas que mejorar, lo que sumando puntos es más fácil”, destaca, resaltando que “el equipo ha entrado bien en el campeonato y comprometido”.
“El campeonato va marcando lo que haces bien y lo que haces mal; este partido creo que era más fácil de jugar que el anterior, sobre todo después del gol, pero ahí nos faltó control del juego, hacer ataques más largos porque se convirtió en un partido de ida y vuelta”, analiza Agné, que tiró de Jorge Luque para “intentar mejorar eso, aunque pero conforme avanza el partido se piensas más en el resultado que en el juego”.