No pudo ser. Pese a venir de un balsámico triunfo la pasada semana en casa, ayer el Sevilla Atlético no pudo hacer nada ante la superioridad del actual líder del grupo IV de Segunda B, la Balompédica Linense. Los sevillistas, que tuvieron algunas opciones en el arranque, se vieron poco a poco atenazados por la presión de los locales, que aprovecharon para adelantarse en el inicio del segundo tiempo por medio de Sergio Ortiz. Ya en la recta final, Chema Mato sentenció el partido, que ya de por sí era de los más complicados de la Liga.
Con esta derrota, la cuarta en ocho jornadas, el conjunto de Tejada se sitúa decimosexto y a sólo un punto del descenso, que a día de hoy lo marca el Écija con 5 puntos.
El próximo domingo a las 11.30 horas impera la obligación de derrotar al Atlético Sanluqueño en la capital hispalense, ya que seguidamente el filial sevillista deberá afrontar una doble salida a Granada y Guadalajara. Con sólo una victoria en el casillero, el Sevilla Atlético debe comenzar a remontar el vuelo.