Publicidad Ai
Publicidad Ai

Punta Umbría

Alicia Redondo defiende que hay una escritura propia de las mujeres

Aún a sabiendas de que hablar de narrativa femenina es ?abrir la caja de Pandora?, Alicia Redondo, profesora de la Universidad Complutense, publica estos días un ensayo en el que defiende la existencia de una escritura propia de las mujeres...

Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
  • Alicia Redondo. -
Aún a sabiendas de que hablar de narrativa femenina es “abrir la caja de Pandora”, Alicia Redondo, profesora de la Universidad Complutense, publica estos días un ensayo en el que defiende la existencia de una escritura propia de las mujeres, que “tienen una forma de ver el mundo diferente a la de los hombres”. 

“Los hombres ven el mundo desde arriba, y le dan importancia a valores como el poder, el dinero y el sexo, mientras que las mujeres ven el mundo exterior desde dentro y su mirada se centra más en las relaciones afectivas”, afirma Alicia Redondo Goicoechea, en una entrevista con Efe, con motivo de la publicación de Mujeres y narrativa. 

Redondo es una gran experta en narrativa femenina y lleva casi treinta años publicando trabajos sobre esta cuestión, que ahora aparecen reunidos en el libro que edita Siglo XXI y que contiene estudios sobre autoras representativas de la literatura española reciente, como Ana María Matute, Carmen Martín Gaite, Enriqueta Antolín, Almudena Grandes o Lucía Etxebarría, entre otras. 

La obra analiza también “el yo mujer” en tres escritoras del pasado: Teresa de Cartagena, Teresa de Jesús y María de Zayas, y, dentro de las autoras del siglo XX, reivindica la figura de Corín Tellado, una novelista denostada a veces pero que “empujó a luchar por los sentimientos amorosos” en plena dictadura franquista. 

Profesora de Filología Hispánica y experta en la metodología de análisis de textos, Alicia Redondo no habla “ex cátedra” ni defiende en su ensayo “una literatura esencialmente masculina o femenina”. 

Lo que hace en Mujeres y narrativa. Otra historia de la literatura es estudiar la presencias de “determinados fenómenos” en la escritura femenina, como la forma que tienen las mujeres de ver el mundo y de narrarlo “desde el yo”, el tratamiento del espacio y del tiempo y la elección de personajes. 

“El problema es que el adjetivo femenino está manchado y hay que cambiarlo”, empezando por el Diccionario de la Real Academia Española, que define femenino como “endeble, débil”. “Eso no es verdad y habría que eliminar esa acepción”, afirma. 

“La mirada masculina suele ser más desde arriba, más vertical”, quizá porque los hombres han ocupado durante siglos “posiciones privilegiadas”. 

Las mujeres “ven el mundo de fuera desde dentro”, en parte porque la educación que han recibido “durante generaciones ha sido diferente”.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN