La Guardia Civil de Cádiz ha desarticulado, en el marco de la 'Operación Arquilino', un grupo organizado especializado en robos con fuerza en establecimientos, y ha detenido a seis personas e imputado a otras cuatro por presuntos delitos de robo con fuerza y receptación.
Según indica la Benemérita en un comunicado, este grupo sería el responsable de un robo con fuerza cometido en un establecimiento de telefonía móvil de Chiclana de la Frontera (Cádiz), "aunque tras su detención y debido a su gran movilidad y actividad, no se descarta el esclarecimiento de otros hechos cometidos en otras localidades del territorio nacional y cuyo 'modus operandi' coincide con el utilizado".
Los detenidos, vecinos de Madrid, presentaban una "gran actividad" y tenían alquilada una vivienda durante las vacaciones en Conil de la Frontera (Cádiz), un transcurso de tiempo en el que supuestamente continuaron cometiendo sus robos.
La Guardia Civil inició las pesquisas tras advertir "las características, rapidez y ausencia de evidencias en el robo perpetrado en la tienda de telefonía móvil de Chiclana, que ponían de manifiesto la presencia de un grupo con cierto nivel de organización y amplia experiencia en hechos similares".
Las pesquisas permitieron dar con la citada vivienda de Conil e identificar a seis de los siete supuestos autores del robo, los cuales fueron detenidos. La séptima persona implicada en el mismo había ingresado en prisión días antes condenado por hechos similares.
La información obtenida tras las detenciones señalaba al poblado chabolista madrileño conocido como La Cañada Real, como "el lugar donde los detenidos habrían vendido los terminales robados para saldar deudas o intercambiarlos por sustancias estupefacientes".
Por ello, el 6 de noviembre fueron detenidas tres personas como presuntas autoras de un delito de receptación, detenciones que con las que la Guardia Civil da por finalizada la 'Operación Arquilino'.
