Campo de Gibraltar

Un perjuicio estético que pudo haberse evitado

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En la cuantía de la indemnización ordenada por la autoridad judicial para Vanesa  Ortega Román, el elemento más cuantioso es el correspondiente a los 15 puntos concedidos por secuela de perjuicio estético a razón de 1.045,59 euros, con un total de 15.683,85 euros.

La razón es que, según considera acreditado el juez, en el caso de haber sido una operación en plazo normal, la secuela habría sido mínima. Sin embargo, la tardanza en el diagnóstico habría ocasionado, según la versión del juez, un daño estético “relevante”.

De hecho, Vanesa tiene una cicatriz que le recorre por encima y por debajo del ombligo, y que, como reconoce el juez, “atendiendo a la edad de la misma, constituye un perjuicio estético relevante, pues se trata de una zona visible tanto en bañador o incluso con algún pantalón”.

La perjudicada admitía a este diario que estaba “satisfecha” con el auto, porque “una apendicitis es una cicatriz de tres o cuatro centímetros que ni se ve y la mia es vertical y con dos cicatrices más de dos drenajes”.

Confiesa, además, que no pudo disfrutar como quería de su niña recién nacida, primero a causa de la infección, y luego tras la operación, en que no pudo verla hasta dos días después y, más adelante, sólo unas horas al día.

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