La bailaora Carmen Cortés (Barcelona, 1958) se mete en la piel de seis de los personajes femeninos más conocidos del escritor granadino Federico García Lorca. Mujeres de Lorca, estrenado en la pasada Bienal de Flamenco de Sevilla, traduce al lenguaje flamenco obras como La casa de Bernarda Alba, Yerma, Bodas de sangre o Mariana Pineda. La autora explica así las motivaciones que impulsaron a construir su espectáculo: “Son mujeres las que mueven las páginas del teatro de Lorca; los hombres están allí sentados en los renglones o caminando entre líneas. Son ellas las que con el aire de su aliento empujan a las páginas para que se sucedan una tras otra. Son ellas las que con el viento de sus pasiones permiten que las hojas escritas levanten el vuelo y se conviertan en vida. Y de sus venas ardientes brota la roja tinta que llena de verdad, las mejores sílabas del poeta. Se mueven las mujeres de Lorca, y en sus pies está la geografía del goce y del dolor. Sus zapatos son atlas que guardan los continentes del sentimiento. Crónicas de viajes al alma, son las huellas de sus pisadas”.
Sin un argumento concreto, cada personaje va unido a un palo flamenco. Así, Bernarda Alba se mueve al compás de seguirillas y martinetes, Yerma lo hace por granaínas y tarantos, la zapatera prodigiosa hace lo propio al son de tanguillos, Mariana Pineda baila por soleares y jaleos… “Baila la palabra hecha músculo, que deletrea todas las articulaciones del vivir. Las vocales y las consonantes se miran en silencio y de pronto rompen a danzar, al unísono, las vocales y las consonantes bailan, y en su coreografía se mezclan, y unidas forman las palabras de estas mujeres universales. Mujeres de Lorca…”