El jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Huelva, el teniente coronel Francisco García, ha indicado hoy que el trabajo para esclarecer el crimen de un padre y una hija en su domicilio de Almonte a finales de abril está resultando "realmente penoso".
En rueda de prensa en Huelva, García ha precisado que, a pesar de ello, se sigue trabajando en el caso "con la misma fe o aún más que con la que empezamos, no lo hemos dado por cerrado ni ha pasado a un segundo plano, sigue habiendo el mismo interés".
En este sentido, y tras recordar que sobre la causa está decretado el secreto de sumario, ha indicado que pretenden "que se cierre cuanto antes, pero dar un plazo es tontería".
Ha recordado que la inspección ocular del domicilio se realizó durante una semana y fue "minuciosa" y que para ella se contó con equipos especializados de Madrid, todo ello para "establecer una buena base con la que llegar a una buena conclusión".
"Desde el principio todo ha sido rápido y diligente", ha asegurado, aunque "hay casos que, como este, son realmente complicados y se solucionan más tarde, pero llegaremos al final".
Los hechos tuvieron lugar el pasado 29 de abril, cuando el padre y abuelo paterno de los fallecidos hallaba sus cuerpos en el domicilio donde residían.
Los cadáveres presentaban signos de violencia y heridas de arma blanca y pese a que en un primer momento se barajó la hipótesis de un parricidio, en el que el padre habría matado a su hija y después se habría suicidado, las pruebas e investigaciones practicadas en el propio domicilio y a los cadáveres la descartaron.
