Publicidad Ai

Deportes

El Espanyol se da un festín antes de Navidad

La diana de Javi Guerra, en el 75 (4-1) y la falta transformada por Víctor Pérez en el 89 (4-2) no pudieron eclipsar los tantos de Sergio García, Víctor Sánchez y el doblete de Stuani

Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai

El Espanyol dibujó un final de año perfecto en Cornellà-El Prat con un festín de goles ante el Valladolid, que empezó en el minuto cuatro, con un claro penalti, y que aumentó justo cuando el conjunto rival amenazaba con volverse a meter en el encuentro.

La diana de Javi Guerra, en el 75 (4-1) y la falta transformada por Víctor Pérez en el 89 (4-2) no pudieron eclipsar los tantos de Sergio García, Víctor Sánchez y el doblete de Stuani. La victoria acerca el Espanyol a los puestos europeos, mientras que el bloque visitante puede acabar en descenso, en función del resto de duelos.

El Espanyol encarriló el choque muy pronto. Un penalti de Rueda a Stuani en el minuto cuatro, mientras el internacional uruguayo peleaba un balón dentro del área, abrió el marcador en Cornellà-El Prat. Sergio García puso el balón a la izquierda de Mariño, al que engaño por completo, y celebró el primero de la mañana.

La presión blanquiazul era mucho mayor. No hubo relajación tras el tanto. Los puntas recibían con facilidad y los extremos tenían vía libre. Los de Juan Ignacio Martínez, técnico del Valladolid, que recuperaban a Óscar en la mediapunta, tenían dificultades para construir y apostaban por balones largos, sin inquietar demasiado a Casilla.

De todas formas, tras el primer cuarto de hora el Valladolid equilibró el dominio, empujaba a los locales a su campo, y veía con más claridad a Javi Guerra, su máximo realizador y referencia arriba. Empezaron las imprecisiones del Espanyol: urgencias defensivas y balones y posiciones perdidas.

El encuentro no tenía dueño, más allá del 1-0, hasta que la sociedad Sergio García y Stuani brilló en una contra. En el 36, el capitán puso un centro medido al extremo y éste firmó un tiro cruzado que rebotó en el poste izquierdo y entró. Óscar, con una jugada individual, forzó la primera parada de Casilla, en el 41.

En la reanudación, el Espanyol mantuvo su apuesta ofensiva y no retrasó las líneas, aunque con algunos matices. Aguirre sentó a Córdoba, delantero centro, para alinear a Álex Fernández en la mediapunta. Raúl Rodríguez entró por David López, con molestias. El técnico visitante también movió sus piezas y dio minutos a Víctor Pérez.

Las ocasiones se repartían. Sergio García, a la carrera, mandó el balón por encima del larguero en el 61. La réplica la puso Javi Guerra justo después, con un disparo seco cerca del área pequeña. Kiko Casilla tuvo que buscar la ovación del público con una buena acción. El Valladolid iba con todo.

Larsson, delantero, sentó a Rueda, central. Las opciones ofensivas visitantes se multiplicaban, aunque los espacios eran inevitables. Y el Espanyol lo aprovechó. Álex Fernández recuperó el balón entre dos futbolistas rivales y cedió el balón a Víctor Sánchez. El mediocentro dibujó una parábola imparable en el 69: 3-0.

El Valladolid estaba noqueado y Stuani lo confirmó en la siguiente jugada. El uruguayo, en un gran momento personal, aprovechó las enormes facilidades defensivas para rematar un centro de Víctor Sánchez desde la derecha. El portero Mariño no tuvo tiempo ni de reaccionar.

Javi Guerra maquilló la debacle blanquivioleta, esta vez vestido de rosa para apoyar la lucha contra el cáncer de mama, con el 4-1 en el minuto 75. El atacante superó a los dos centrales, Colotto y Moreno, y remató de cabeza. El tanto no afectó al guión del partido ni a alegría de Cornellà, haciendo la ola para despedir el año.

El Valladolid hizo un último intento por cambiar el choque en el 89. Víctor Pérez transformó una falta directa desde la frontal y ahí acabó la remontada. No hubo premio para los de Juan Ignacio Martínez antes de las fiestas navideñas, que entraron tarde en el encuentro frente al equipo de Aguirre.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN