La exposición ‘FIDES. Arte al servicio de la Fe en Jaén’ de la Catedral de Jaén ha recibido a más de 13.000 visitantes desde su inauguración el pasado 30 de septiembre. Enmarcada en el Año de la Fe y adscrita al programa ‘La Rural Cultura’, el deán de la Catedral, Francisco Juan Martínez Rojas, ha valorado a VIVA JAÉN que se han superado todas las expectativas. “Con diez mil visitantes me hubiera dado por satisfecho”, dice. Ahora esperan que hasta el 7 de enero lleguen a las 15.000 visitas.
La muestra recoge 56 obras de arte en una muestra estructurada por un discurso expositivo que descansa en dos pilares: el Credo de los Apóstoles y el contraste entre una obra de arte antigua y una contemporánea.
La exposición consta de cuatro secciones formadas por pinturas, esculturas e imágenes religiosas realizadas por artistas jienenses antiguos y contemporáneos, o confeccionadas para algún lugar de la geografía provincial.
La obra se puede visitar hasta el 7 de enero, de martes a domingo en horario de 11 a 14 horas y de 17 a 19 horas; y se están organizando visitas guiadas para conocer con detalle cada una de las obras y entender el recorrido por la Fe que se hace con ellas. El deán de la Catedral acompañará a un grupo de la Cofradía de la Santa Cena el próximo 28 de diciembre.
La primera sección de la exposición sirve de introducción general al hecho religiosa en las tierras de Jaén, previo a la implantación del cristianismo y se expresa por la religiosidad ibera y romana.
La segunda sección habla del bautismo como arranque de la fe a través de la ‘figura’ del San Eufrasio de Antonio González Orea (Andújar).
La tercera sección se articula a partir de los doce núcleos temáticos que configuran el Credo o Símbolo de Apóstoles.
La cuarta sección propone al visitante una vuelta a los orígenes, ofreciendo un resumen del origen de lo que cree y propone la Iglesia, volviendo la vista al acontecimiento originario: el misterio pascual de Jesucristo, con el añadido de ver cómo la relación con el Crucificado-Resucitado se ha expresado a través de la devoción más importante de la historia religiosa de Jaén: el Rostro de Cristo, con el que se cierra la visita.
