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Ronda

Una tradición que crece y crece

La milenaria tradición de los dulces de la suerte, reconvertidos en roscones de Reyes, ha ido en aumento en nuestra ciudad. Así, en pastelerías como Daver, este año se van a vender más de 1.000 de estos dulces

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  • Elaborando roscones -

Es el último de los dulces de la Navidad, otro de esos dulces de temporada que ayuda a ir sorteando la crisis a quienes se dedican al mundo de la confitería, pero cuya tradición, sin dudas, va en aumento. Un dulce que no faltará este próximo lunes en muchos hogares de Ronda, comencemos 2014 con más o menos dinero en los bolsillos, puesto que el Roscón de Reyes se adapta a la crisis; se puede comprar más grande o más pequeño, según número de comensales o presupuesto tengamos. También de todo tipo de sabores.

Este dulce es milenario, y hay quien habla de una tradición romana que convertía en el ‘Rey’ de las bacanales a quien se hallaba la sorpresa escondida en él. Con mucho más recato, hoy día las familias se conforman con jugar a descubrir “quien tiene que pagar el roscón y quien debe ser coronado ‘Rey’, porque todo roscón debe esconder un haba y una figura”, cuenta David Verdú, el propietario de las conocidas pastelerías Daver, uno de los grandes artesanos del dulce en nuestra ciudad.

Nos encontramos con Verdú en su local de la calle Los Remedios, junto al Socorro. Es jueves y se ha preparado la primera hornada de los más de 1.100 roscones que se venderán estos días sólo en sus tiendas. La masa con la confitura dispuesta; fermentando durante un reposo de casi una hora antes de la cocción. Otra gran cantidad de masa dispuesta en un gran baño; naranjas y otras confituras preparándose para la decoración. Huele a dulce en Daver: “Un buen roscón se hace con los ingredientes habituales de la bollería, pero en una receta enriquecida, con más mantequilla y huevo de lo normal”. Antes se vendían sin relleno, sólo con esa tradicional decoración a base de fruta confitada, pero “hoy día ha tomado una importancia fundamental el relleno”. Y, ¿qué relleno prefieren los rondeños? “Sin duda, la nata”, explica David Verdú, aunque las variedades son diversas y, así, hay roscones también de trufa, crema “o mitad y mitad, a gusto del consumidor, porque no a todos en un familia le gusta lo mismo”.

Hay quien incluso convierte el roscón en la sorpresa de las navidades: “Hay quien nos lleva algún regalo y nos pide que lo escondamos. Así que hacemos una buena envoltura, y preparamos la sorpresa”, relata el repostero. Hasta quien ha llegado a pedir que se guarde un anillo u otro regalo para algún familiar.

MÁS Y MÁS ROSCONES

De cómo los roscones de Reyes han ido introduciéndose en la navidad rondeña dan buena cuenta los datos que maneja la confitería Daver. Así, cuando David Verdú inició su actividad empresarial en la ciudad, hace unos veinte años, elaboraba para su venta unos 100 ó 150 roscones en Navidad. Este año, sin embargo, se venderán unos 1.100 roscones, de distintos tamaños y precios, hasta cuatro posibles en total. Los rondeños han aprendido además que es fundamental reservar el suyo para no quedarse sin él, especialmente sin el sabor que puedan demandar.

Pero es que en toda España, según la Asociación de la Industria de Panadería, Bollería y Pastelería, se van a vender más de 10 millones de roscones para surtir los hogares de medio país. El dato incluye la utilización, para tal fin, de 4.000 toneladas de harina y los consiguientes diez millones de cajas de cartón, diez millones de habas y figuritas y diez millones de coronas.

El precio de cada roscón puede oscilar entre los 8 y 20 euros, según el tamaño y el sabor que prefiera cada familia.

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